Beneficios de la proteína hidrolizada para la salud

Tener una salud en óptimas condiciones es un objetivo que tienen las personas casi a cualquier edad. En estos tiempos, la proteína hidrolizada ha empezado a ganar popularidad porque se ha convertido en un elemento positivo para la salud, muy fácil de utilizar y con facilidad para adquirirla en el mercado. Para conocer más detalles sobre ella hemos preparado este post que será muy interesante.

La proteína hidrolizada es un producto que puede consumirse como suplemento nutricional y que se basa en un conjunto de proteínas completas que se procesan para descomponerlas en trozos más pequeños y así romper los conocidos enlaces peptídicos. De esta manera, el cuerpo tiene una mayor facilidad para digerir y absorber la proteína que cuando se consume en su versión original.

Para facilitar la explicación de este tipo de productos vamos a analizar una proteína hidrolizada a base de carne de res, por ejemplo. Lo que sucede aquí es que la carne fresca, preferiblemente en cortes magros para evitar el exceso de grasa, se trabaja mediante un proceso conocido como hidrólisis que permite sintetizarla y así facilitar su consumo.

Después, el producto final se asocia con un sabor específico para mejorar el consumo (como por ejemplo el chocolate) y se presenta en una forma que es de fácil preparación. Es una bebida que no exige el uso de leche, por lo que resulta ideal para aquellas personas que son intolerantes a la lactosa, pero entienden los beneficios de consumir este tipo de productos.

Beneficios de la proteína hidrolizada para la salud

Existen diversos beneficios que se pueden asociar con este tipo de suplemento. Aquí los 3 más importantes:

• Facilidad de digestión: este tipo de proteína es muy sencilla de digerir por parte del organismo, ya que sus moléculas son bastante pequeñas y el trabajo del sistema digestivo se vuelve menor. Por ende, resulta una manera práctica de consumir proteína animal cuando se sufre de problemas digestivos que impiden consumir las proteínas en su estado no hidrolizado.
• Rápida absorción: ya que las moléculas están descompuestas, los elementos que absorbe el organismo (péptidos y aminoácidos) cumplen con su ruta más rápido. De esta forma, el cuerpo recupera músculos y energías con mayor velocidad.
• Satisfacción de necesidades proteicas: es un aliado para satisfacer las necesidades diarias de consumo de proteínas y obtener así todos los beneficios que estas aportan para el buen funcionamiento del organismo.

Usos comunes en la industria alimentaria y de suplementos

Como los resultados del consumo de proteína hidrolizada son muy positivos, su uso en la industria alimentaria es cada vez más usual y se ha podido valorar su inclusión en áreas como:

• Las fórmulas infantiles: la proteína hidrolizada es muy frecuente en fórmulas infantiles específicas para bebés que sufren de intolerancia a las proteínas presentes en la leche de vaca. La inclusión en este tipo de fórmulas les ayuda a digerir mejor el alimento y previene las reacciones alérgicas.
• Alimentos para deportistas: las proteínas hidrolizadas son muy frecuentes en las dietas de los atletas, sobre todo bajo el formato de suplementos. La principal razón es que les ayudan a la rápida recuperación muscular después de los entrenamientos.
• Suplementos proteicos: es la forma comercial más sencilla de conseguir y pueden venir tanto en polvo como en líquidos. Ayudan a cumplir con la ingesta diaria de proteínas o a aumentar la masa muscular.
• Productos para personas con problemas digestivos: la proteína hidrolizada se incorpora en productos que están orientados a personas que padecen de enfermedades gastrointestinales y necesitan consumir sus proteínas en un formato más suave.

Los suplementos de proteína hidrolizada pueden ser beneficiosos para todos los que deseen mejorar sus niveles de consumo y absorción de proteínas. Sin embargo, son especialmente útiles para las personas que practican algún deporte, quieren desarrollar músculos magros o son adultos mayores, ya que estas proteínas les ayudarán a reparar tejidos y producir enzimas con más rapidez.