Finaliza en Tejerina la vendimia del viñedo más alto de León
Finaliza en Tejerina la vendimia del viñedo más alto de León.
Julio, que plantó hace 13 años sus viñas a casi 1.300 metros, espera conseguir este año más de 150 litros del único vino producido en el Alto Cea.
El pasado jueves Julio Tejerina comenzó la vendimia en sus viñas de Tejerina, que situadas a casi 1.300 metros de altitud constituyen el viñedo más alto de León.
Tras dos jornadas de arduo esfuerzo, aunque con un poco de ayuda, espera obtener este año más de 150 litros del único vino producido en el Alto Cea.
"Podía haber sacado mucho más, 300 litros o así, pero he tenido tres filas a las que les ha entrado el hongo del oidio. Ha sido un poco raro este año porque llovió en junio y a finales de agosto. y aunque hice los tratamientos, al final le ha afectado", explica este viticultor aficionado.
A pesar de ello, la producción supera los 300 kilos de uva y ha sido superior a la de otros años, "este año para no tener problema con los pájaros puse redes para tapar los racimos y ha ido muy bien. He conseguido que haya mucha más uva, aunque también es mucho más trabajo", apunta.
Tras terminar de recoger la fruta, con ayuda de su suegro, las pasó por la despalilladora y realizó una segunda limpieza para evitar que quede algo de sarmiento, "es mejor sacarlo porque le da al vino un sabor amargo", explica.
Ahora, de vuelta a Castro-Urdinales, donde está afincado, ya ha comenzado el proceso para convertir estas uvas de altura en vino con la fermentación. No lo hace en la localidad leonesa, según él mismo explica, porque "en Tejerina no fermenta bien por el tema de la temperatura, me lo traigo para Cantabria y lo pongo en una zona con temperatura más idónea. Allí tendría que adecuar una zona para mantener una temperatura concreta".
Por el momento, Julio ya ha podido constatar que este año tiene mucho más color el mosto, por lo que espera "que me salga mucho mejor. El año pasado tenía sabor a fruta, a la gente que lo ha probado le ha sorprendido bastante".
Julio Tejerina desciende de esta pequeña localidad leonesa que lleva por apellido y una de sus grandes pasiones es el vino, por eso hace 13 años decidió plantar viñas en una de las fincas que heredó en el pueblo, pese a que los vecinos creían que era una locura.
Finalmente, unas 300 viñas han sobrevivido a más de 1.240 metros de altitud al clima de la Montaña Oriental Leonesa, con el duro invierno, acompañado de las heladas y las nevadas.
Cuenta con las variedades tempranillo y Cabernet Sauvignon, y cómo no, la leonesa Prieto Picudo. Con ellas, crea un vino tinto natural casi al 100%, porque solo lleva un conservante, metabisulfito, en cantidades mucho menores a las recomendadas, que permanece tres meses en barrica.
Antes, nadie confiaba en que consiguiese llevar a buen puerto su viñedo. Pero el pasado mes de marzo, tanto su familia como los vecinos de Tejerina pudieron degustar el caldo producido a 1.240 metros de altura en una cata que fue todo un éxito.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Julio Tejerina
Escribe tu comentario