Principales problemas que atiende un psiquiatra y cómo acudir al mejor profesional disponible
Los hábitos o patrones de alimentación, descanso, productividad, estado de ánimo, concentración, retención y problemas asociados con la ansiedad o el estrés pueden ser indicios de un problema mental.
En la vida diaria, estas situaciones pueden tener un gran impacto en la forma en que una persona se comporta, se siente y reacciona. Los problemas mentales son cada vez más comunes hoy en día, lo que significa que contar con un especialista en psiquiatría es esencial. Al elegir un psiquiatra, es importante entender los diferentes tipos de tratamiento disponibles y saber cuándo necesitas una ayuda profesional.
¿Qué problemas son atendidos en una consulta de psiquiatría?
Existe, desde luego, el concepto de que los psiquiatras son profesionales que se encargan de curar a personas con problemas mentales graves -un concepto erróneo traído desde el mundo del entretenimiento-. Sin embargo, acudir a una consulta psiquiatra puede ser una de las soluciones más eficaces que encuentren las personas para problemas de la vida diaria, sobre todo cuando estas, sin ser directamente problemas asociados a la mente, influyen negativamente en ella.
- Combatir adicciones: las adicciones han cambiado en los últimos años, haciéndose más suaves en cuanto a su percepción social, pero sin duda, más duras en cuanto a los efectos que causan en las personas. Y es que ya no sólo se trata de tabaquismo o alcoholismo, sino también de adicciones a las compras, a los videojuegos, a las apuestas deportivas, a las drogas, entre otros, lo que lleva a necesitar -la mayoría de las veces- de un profesional que pueda ayudar a mitigar sus efectos negativos y a desarrollar hábitos positivos que se contrapongan a estas adicciones.
- Problemas conductuales: es posible que la depresión, la ansiedad, el déficit de atención o el trastorno de hiperactividad que manifieste un niño o un adolescente se deban a problemas de conducta típicos de los cambios que están sintiendo no sólo a nivel físico, sino también a nivel emocional y hasta mental. Corregir todos esos patrones de conducta no es fácil, y lo mejor siempre será acudir a un psiquiatra para que pueda valorar cada caso y orientar en base a procedimientos eficaces.
- Problemas neurológicos: enfermedades que pudieran ya estar diagnosticadas o que se quiere descartar una posibilidad -o ayudar en cuanto a posibles tratamientos-. Es el caso del Párkinson, el Alzhéimer o los ACVs, que requieren sobre todo acompañamiento profesional tanto para los pacientes como para sus familiares.
¿Cómo acudir al mejor profesional posible?
La mejor manera que se puede recomendar en la actualidad para acudir a una consulta, es hacerlo mediante una consulta psiquiatra online con un psiquiatra especialista como el Dr. Carlos Sanchez Menendez. Por varias razones:
- Es más barato.
- Es mucho más íntimo y privado.
- Se puede hacer desde casa o desde donde el paciente requiera.
- El rigor profesional es exactamente el mismo.
Luego, claro está, si se necesita o si el propio profesional lo sugiere, lo mejor es establecer un ciclo de consultas en el que se pueda mejorar a pasos más notorios el problema que afecta a la persona.
Sobre cómo escoger al mejor profesional posible hay otra serie de recomendaciones que pudieran ser útiles:
- Valorar la especialización, tanto en tratamientos, corrientes de psiquiatría, como en problemas específicos que atiende -así, lo ideal es tratar las adicciones con un psiquiatra con alta capacidad en adicciones-.
- La preparación profesional y las opiniones positivas que tengan otros pacientes es una buena señal de que se está ante el mejor profesional posible.
- Es innegable que se debe sentir a gusto durante la consulta. Es algo que no se suele decir, pero por lo general la búsqueda del profesional idóneo varía de persona a persona, ya que no siempre se siente la empatía y la cercanía a la primera consulta o con el primer profesional. Todos tienen la capacidad de ayudar, pero no todos tienen la cercanía personal para lograrlo. Es necesario tener paciencia, también, para dar con ese lugar en el que se sienta seguro y confiado para hablar de los problemas.
