Castilla y León se sitúa por debajo de la media nacional en la transición hacia el teletrabajo

En Castilla y León el porcentaje de empresas que ofrecen la opción de teletrabajar es del 29,8%; frente a la media nacional, 40,8%, según un informe del INE.

La pandemia de 2020 supuso para muchas empresas el empujón definitivo para implementar el teletrabajo. Algo que tarde o temprano iba a pasar de todas formas, se convirtió en una necesidad apremiante. Pese a este impulso, parece que muchas empresas españolas todavía se resisten a sustituir la presencialidad por el teletrabajo, incluso en puestos donde sería sencillo implementarlo.

En Castilla y León el porcentaje de empresas que han dado el paso es mucho menor que el de la media nacional. Según el último informe del INE, solo un 29,8% de las empresas de la comunidad autónoma han incorporado el teletrabajo. Aunque este porcentaje todavía supera el de otras comunidades como Extremadura, con un 24,1%, hay quien señala que el porcentaje en Castilla y León debería ser más elevado, si atendemos al elevado nivel de digitalización de nuestra industria.

Un futuro necesario para los pueblos de Castilla y León

En el último año, la comunidad ha registrado un incremento del 22% de personas que han retornado desde el extranjero, respecto a las cifras de 2020.

Retener todo este talento y experiencia en la comunidad, implica la necesidad de encontrar un plan de trabajo y vivienda compatible con la voluntad de estas personas de asentarse definitivamente en la comunidad.

El teletrabajo podría resolver de un plumazo dos grandes problemas: la despoblación de los pueblos y la necesidad de dar trabajo a todas estas personas; ya que estas podrían optar a mejores viviendas a buen precio en entornos rurales.

Por otra parte, es posible que si no son las propias empresas regionales y nacionales quienes aprovechen este talento, sean las extranjeras quienes ofrezcan el trabajo remoto. Otra opción es que muchos opten por emprender proyectos por sí mismos, creando sus oficinas en casa y pidiendo los suministros, como cartuchos de tinta originales, por Internet, lo que a su vez haría aumentar el número de puestos de trabajo en las empresas logísticas.

Cuánto cuesta hacer una oficina en casa

Una de las ventajas del teletrabajo, es lo poco que cuesta crear un puesto de trabajo.

Por lo general, el posible empleado ya cuenta con un espacio en casa que cumple con los requisitos mínimos: un escritorio, una silla y un ordenador con conexión a Internet. Sin embargo, merece la pena invertir un poco más en hacer de ese rincón un lugar de trabajo con todas sus letras.

Una buena silla ergonómica, es imprescindible. Cuando se trabaja frente al ordenador, se pasan muchas horas sentado, por lo que un asiento poco adecuado puede hacer que nuestra columna se resienta.

Los tableros de corcho y las pizarras son también una buena inversión, ya que son muy útiles a la hora de organizar las tareas y hacer esquemas de los proyectos que llevamos a cabo. Una buena opción por la que decantarse son las pizarras de acero vitrificado.

Otro imprescindible son las cajoneras, que nos ayudarán a tener todo guardado y organizado. De esta forma tendremos una mesa libre de cosas innecesarias y distracciones.

En el caso de que hayamos montado un pequeño negocio doméstico, algo que puede ayudar a dar una apariencia más profesional ante nuestros clientes es alguna indicación en la puerta y en el portal de la vivienda, que deje claro la ubicación de la empresa. Una opción muy buena son las placas de metacrilato, en las que podremos imprimir el nombre de nuestra empresa y su logo. Este material tiene un acabado brillante que resalta de forma elegante. Además, es muy resistente.

Por menos de 300 euros es posible añadir todas estas prestaciones a un lugar de trabajo en casa.

Teletrabajo por sectores en España

El sector que mejor se ha adaptado al teletrabajo es el de las nuevas tecnologías, seguido por la atención al cliente, el comercial y el marketing. El motivo parece evidente, el primero está ya familiarizado con las herramientas que permiten trabajar desde casa, los segundos no requieren de un proceso de adaptación muy complicado, y este cambio era lógico y esperado.

Otros sectores, como los de la salud y el docente, también parecen estar adaptándose muy bien. Ya son muchos los psicólogos que optan por las sesiones de terapia online, así como nutricionistas u otras disciplinas, a la hora de hacer seguimientos que no requieran exploración física. Otros profesionales, medianamente relacionados con este sector, como entrenadores personales, también ofrecen clases a distancia. Esto ha abierto también la veda a otros profesionales, como profesores de danza e interpretación, o profesores de refuerzo.

Como vemos, el teletrabajo ha llegado aquí para quedarse y este es el mejor momento para agarrarse a la ola. El mercado laboral tiende cada vez más al uso de plataformas, donde los freelancers ofrecen todo tipo de servicios, desde limpiar casas a traducir textos en cualquier idioma. Los beneficios de una digitalización del trabajo podrían ser muchos, sin embargo, si las empresas no toman pronto la oportunidad, muchas de ellas quedarán obsoletas frente a competidores mejor adaptados.