7 Ventajas de un termo eléctrico

Tener agua caliente en el hogar es indispensable, no solo porque es más cómodo y agradable para asearse y hacer las rutinas diarias, sino para evitar resfriados en las temporadas de bajas temperaturas. En vista de ello, puede ser bueno conocer las 7 ventajas de instalar un termo eléctrico en casa.

Un termo eléctrico consiste en un depósito que contiene agua caliente, el cual está unido al sistema de agua, pero funciona con electricidad, por ende, va conectado a una toma de corriente en el hogar.

Son muchos y variados los modelos que se pueden encontrar en las tiendas especialistas, cada uno con sus características particulares, que son capaces de cubrir las necesidades que puedan existir en un hogar.

No obstante, todos funcionan de forma similar, debido a que el agua es tomada de la red principal que suministra el agua fría. Esta se calienta gracias a una resistencia eléctrica ubicada en el interior del depósito, que se apaga cuando la temperatura determinada es alcanzada.

Asimismo, el agua caliente queda almacenada y lista para ser usada en el mismo depósito del termo eléctrico, donde se mantiene a la temperatura deseada, gracias a las características aislantes que este posee. Conociendo esta parte inicial, ahora hablaremos sobre las ventajas de tener un termo eléctrico en el hogar.

Funciona con energía eléctrica

Tal como se ha mencionado, y como su nombre indica, el termo eléctrico funciona con energía eléctrica, esto quiere decir que las instalaciones de gas o pellets o gasoil, no son necesarias. Igualmente, se puede decir que al no existir agentes combustibles, las medidas de seguridad que se deben tomar son menores.

Instalación conveniente

Debido a que el termo eléctrico no requiere de ventilación o una conexión hacia un suministro de combustible, la instalación del aparato puede realizarse en cualquier lugar de la vivienda que resulte más conveniente, ya que solo se necesita una toma de corriente para enchufar el equipo.

Por otra parte, estos aparatos resultan muy útiles en las viviendas en las que no se tiene suministro de gas, ya sea por tuberías o por bombonas, o la instalación de la misma es muy compleja.

Agua caliente en segundos

Cuando se tiene un termo eléctrico en casa, el agua caliente se puede usar inmediatamente. Esto es posible gracias a varios elementos, descritos a continuación:

• La resistencia en el interior del depósito puede calentar el agua realmente rápido.
• El aislamiento que recubre el depósito del termo, el cual se encarga de mantener el agua con una buena temperatura.
• La temperatura del agua puede ser regulada.

Poco mantenimiento

Debido a que el termo eléctrico no necesita ser revisado con tanta frecuencia en comparación con las calderas, este equipo es de poco mantenimiento, lo que también se traduce en un ahorro en gastos.

Es una opción amigable con el medio ambiente

A pesar de que se emplea energía eléctrica para el funcionamiento del termo, lo que aún sigue generando un porcentaje de contaminación, se puede decir que el impacto ambiental del termo eléctrico es mucho menor que los que funcionan con gas, ya que su fuente de energía es renovable.

Además de ello, hoy en día se pueden llevar a cabo diversas medidas que pueden servir para mejorar la eficiencia y el rendimiento de energía, para de este modo, minimizar al máximo posible el consumo de energía en estos aparatos.

Es más barato

En comparación con un sistema de calefacción con caldera de gas, el termo eléctrico más su instalación, son más baratos. Por eso, es una excelente alternativa para los presupuestos bajos.

Hay termos eléctricos con distintas capacidades

Por último, es importante mencionar que en el mercado se pueden encontrar termos eléctricos con diferentes capacidades, existiendo algunos de hasta 300 litros o más. De este modo, hay termos pequeños, perfectos para viviendas unifamiliares, o aparatos más grandes, capaces de cubrir la demanda de consumo de agua de un gran grupo familiar, para que así todos puedan disfrutar de agua caliente.