¿Caldera o calentador? Qué es mejor para las necesidades de tu hogar

Si te estás planteando instalar una caldera o un calentador pero no tienes claras sus diferencias básicas ni cuál puede ser una mejor alternativa para tu hogar, te recomendamos seguir leyendo para valorar qué es mejor, una caldera o un calentador, dependiendo de las necesidades de tu hogar.

Qué es una caldera

Lo primero que debes saber a la hora de escoger entre una caldera y un calentador es qué es cada uno de estos dos elementos, como funcionan y los tipos que existen.

En primer lugar encontramos las caderas de gas, que son un elemento que suele cumplir una doble función: en primer lugar se utilizan para el agua caliente sanitaria y en segundo para la calefacción de la vivienda. La fuente de energía de las calderas es el gas: tanto el gas butano como el gas propano o el gas natural.

En la actualidad podemos encontrar calderas estancas con cámaras cerradas de manera hermética, dentro de las cuáles se realiza la combustión de los gases. El aire necesario para la quema se recoge con tuberías desde el exterior.

Por otro lado encontramos las calderas de bajo NOx. Estas calderas tienen un funcionamiento similar al de las calderas estancas, pero los humos expulsados al exterior son menos contaminantes.

A continuación encontramos las calderas de condensación, que ofertan un mejor rendimiento gracias a una especial tecnología que permite aprovechar el calor que queda en el humo. Con esto es posible ahorrar hasta un treinta por ciento en la factura del gas.

Del mismo modo, a las calderas se les puede añadir otras características como los depósitos de acumulación o de microacumulación que permiten conseguir un mayor confort para los usuarios, así como lograr un gran ahorro a nivel de luz y de gas.

Además del gas encontramos otras fuentes de energía para usar calderas, como el gasoil. Si bien cada vez es menos frecuente encontrar calderas de gasoil, ya que en muchos hogares se está sustituyendo por el gas natural, una alternativa cuya ubicación cada vez es más popular en las cocinas modernas, tal y como nos han explicado desde MejoresCocinas.com. Finalmente, encontramos las calderas eléctricas, aunque con éstas la factura de la luz suele dispararse porque su precio es superior al del gas natural, y es por este motivo que no se suelen usar.

Qué es un calentador

Por otro lado encontramos los calentadores. Como nos explican los expertos en diferencias de WikiDiferencias.com, estos dos elementos diferencian de las calderas primero que nada en que su tamaño es más pequeño, y por otro lado en su uso, ya que éstos se utilizan para suministrar agua caliente sanitaria.

El calentador cuenta con un sistema que inicia su funcionamiento cuando se abre el grifo. Un quemador se encarga de calentar el agua antes de que llegue al grifo, con lo que la temperatura suele tardar unos segundos en alcanzar su temperatura óptima.

Las calderas se encuentran conectadas tanto a la calefacción como también a la grifería del hogar, mientras que los calentadores únicamente se encuentran conectados a la grifería, con lo que son más económicos de instalar. Como sucede con las calderas, también podemos encontrar diferentes tipos de calentadores, que podemos escoger según las características que más nos interesen.

En primer lugar encontramos los calentadores estancos. Se trata de un tipo de calentadores que realizan la combustión dentro de una cámara cerrada de manera hermética. Del mismo modo, la evacuación de los gases tiene lugar con la ayuda de un ventilador, siendo unos calentadores especialmente eficientes y seguros.

Por otro lado, encontramos los calentadores de condensación, que incluyen una tecnología que sirve para aprovechar el calor dos veces, lo que los convierte en una alternativa muy eficiente.

Finalmente, encontramos los calentadores atmosféricos. Estos calentadores hacen la combustión tomando el oxígeno de la habitación en que se ubican y lanzándolo al exterior por una chimenea general o a través de la fachada.

Del mismo modo, además de tener en cuenta los diferentes tipos de calentadores que existen, debemos valorar también que es posible encontrar calentadores con piloto y calentadores sin piloto. Los que incluyen la llama piloto cuentan de forma permanente con una llama encendida, con lo que su consumo de gas suele ser mayor.

Asimismo, también debemos valorar la microacumulación. Existen calentadores que incorporan depósitos pequeños que acumulan agua caliente para poder disponer de ella directamente al abrir el grifo, siendo una gran alternativa a la hora de ahorrar agua y gas.

Caldera o calentador: qué opción elegir según las necesidades de tu hogar

Escoger entre una caldera o un calentador de gas es más sencillo de lo que imaginas, ya que simplemente debes tener en cuenta las necesidades energéticas de tu hogar.

Para los lugares más fríos en los que la calefacción se usa de forma habitual en los meses de invierno, sin duda lo mejor es instalar una caldera de gas natural que nos permita controlar la calefacción y el agua caliente sanitaria.

En este punto debemos tener siempre en cuenta que, aunque el precio de la instalación del gas natural es algo elevado, se amortiza tras pocos años de uso si tenemos en cuenta el bajo coste de este combustible. De esta manera, en las zonas con consumos altos en calefacción la mejor alternativa siempre será instalar una caldera de gas.

Del mismo modo, en los lugares más fríos sin acceso a gas natural lo mejor es instalar calentadores de gas para producir agua caliente sanitaria. En cuanto a la calefacción, ésta se consigue con estufas de pellets o de butano, así como también con chimeneas de leña.

Para las zonas más cálidas en las que se usa la calefacción solamente unos pocos días al año, lo mejor es disponer de una calefacción eléctrica junto con un termo eléctrico para producir agua caliente sanitaria. En estos lugares en los que por norma general las temperaturas son altas, se usan normalmente calefacciones por infrarrojos o radiadores eléctricos, ya que no requieren de instalación y para los pocos días en los que se va a poner la calefacción no es necesario ni rentable a nivel general invertir en una caldera de gas.