¿Cómo elegir el mejor calzado de seguridad para tu puesto de trabajo?

Según los últimos datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social el 30% de las reclamaciones por incapacidad laboral están relacionadas con lesiones del pie. El coste de estos accidentes es muy elevado para las empresas y, por supuesto, también para los trabajadores que sufren un deterioro en su salud con repercusiones permanentes o temporales dependiendo de la gravedad del caso. Muchas de estas situaciones podrían evitarse al llevar un buen calzado de seguridad.

¿Qué es el calzado de seguridad y en qué profesiones es necesario?

El calzado de seguridad forma parte de los denominados EPIs (equipos de protección individual).

Su uso es obligatorio, según lo dispuesto en la Ley 31/1995 de 8 de noviembre de Prevención de Riesgos Laborales, para determinadas profesiones consideradas de riesgo: trabajadores agrícolas, obreros de la construcción, operarios de empresas de limpieza, personal de emergencia, etc.

Características básicas de un buen calzado de seguridad

El calzado de seguridad ha sido diseñado para reducir el riesgo de determinados accidentes laborales como resbalones, impactos, perforaciones, descargas eléctricas o quemaduras químicas.

Para conseguirlo se toman en cuenta una serie de medidas de seguridad durante el proceso de fabricación, por ejemplo:

· Suelas antideslizantes: proporcionan una mayor adherencia para prevenir caídas y resbalones. Son especialmente importantes en sectores como la hostelería, talleres y almacenes donde puede haber derrames de aceite u otros líquidos en el suelo.

· Punteras de seguridad: protegen la parte frontal del pie evitando aplastamientos. Es una característica básica en cualquier calzado de seguridad, especialmente en entornos de construcción u otros lugares donde hay maquinaria pesada. Estas punteras suelen estar fabricadas con materiales como acero, aluminio o composite, según el nivel de resistencia requerido.

· Plantillas anti-perforación: se ubican entre la suela y la parte de la plantilla que entra en contacto con el pie. Su función es evitar que clavos, cristales o cualquier objeto punzante pueda perforar la suela y causar lesiones en el pie. Tradicionalmente están hechas de acero, aunque a día de hoy los fabricantes están experimentando con otros materiales más flexibles.

· Materiales impermeables: este tipo de calzado suele estar fabricado en su parte superior con materiales como el cuero o tejidos sintéticos como el Gore-tex que mantienen los pies secos y protegidos frente a la humedad y sustancias corrosivas. En ciertas profesiones como la construcción o la agricultura es imprescindible utilizar un zapato repelente al agua para prevenir la aparición de hongos.

Además de estas medidas de seguridad básicas que acabamos de mencionar, en función de la industria o de las condiciones del lugar de trabajo podemos buscar otras características adicionales en nuestro calzado como protección frente a descargas eléctricas, aislamiento térmico o refuerzos en la zona del talón para conseguir mayor estabilidad.

Diferentes niveles de seguridad

Con el fin de definir las características estándar que debe tener el calzado de seguridad, se crearon las normativas UNE-EN ISO 20345 y UNE-EN ISO 20347 que establecen los requisitos básicos para garantizar una protección óptima.

Cualquier zapato o bota de seguridad que podemos encontrar en el mercado se identifica con la letra “S” seguida de un número que indica el nivel de protección.

· SB: calzado con puntera reforzada que cumple con los requisitos básicos de resistencia.

· S1: este calzado cumple con los requisitos básicos de SB y además tiene suela antiestática y un sistema de amortiguación para reducir el impacto en el talón.

· S2: tiene las mismas cualidades de la serie S1, pero es más resistente a la perforación y soporta niveles más altos de humedad.

· S3: tiene una resistencia muy alta a la perforación ya que utiliza suela con resaltes. Es el más indicado para actividades de riesgo como la minería o la construcción.

· S4 y S5: este tipo de calzado está preparado para trabajar bajo condiciones de humedad muy altas. Suelen ser botas de agua con propiedades antiestáticas y suelas resistentes a la perforación.

¿Cómo elegir el mejor calzado de seguridad para cada profesión?

Para elegir el calzado de seguridad más adecuado es importante tener en cuenta tanto las características anatómicas del pie como las necesidades del entorno de trabajo.

Por ejemplo, trabajadores que permanecen muchas horas de pie deberían buscar un calzado con sistema de amortiguación para reducir la sensación de fatiga.

Los bomberos o el personal de la industria siderometalúrgica podrían necesitar un calzado con propiedades ignífugas para minimizar el riesgo de sufrir quemaduras.

En condiciones de frío extremo, es esencial contar con un calzado impermeable y con propiedades termorreguladoras para evitar la congelación de los dedos. Por ejemplo, las suelas de seguridad CI (Cold Insulation) están diseñadas para resistir temperaturas de hasta -17 °C.

Los electricistas deben llevar calzado de seguridad dieléctrico o aislante, fabricado con materiales no conductivos, como cuero y suelas de goma, para prevenir las descargas eléctricas.

Para quienes trabajan en talleres mecánicos o entornos con suelos resbaladizos, es fundamental contar con un calzado que tenga suelas antideslizantes y sea resistente a derrames de hidrocarburos.

Lo mejor es consultar las normativas vigentes y buscar asesoramiento especializado para dar con el equipo de protección más indicado.

¿Dónde adquirir calzado de seguridad con todas las garantías?

Para garantizar tu seguridad personal o la de tus empleados, es importante adquirir calzado de seguridad que cumpla con las normativas vigentes y brinde una protección efectiva frente a los accidentes laborales más comunes.

Si estás buscando opciones confiables, te recomendamos explorar el catálogo online de primoproteccion.es. Con más de 20 años de experiencia en la venta de Equipos de Protección Individual (EPIs), ropa de trabajo, calzado de seguridad, cascos, guantes y otros materiales de protección, son una excelente opción a tener en cuenta.

En lo que respecta al calzado, trabajan con marcas nacionales e internacionales de prestigio, como Sparco, Panter, Delta Plus y Feliz Caminar, entre otras. Todos los productos que ofrecen están homologados según la norma UNE-EN ISO 20345, lo que garantiza su calidad y cumplimiento con los estándares de seguridad laboral. Si buscas calzado de seguridad que sea cómodo y duradero, has llegado al lugar indicado.