Hornos eléctricos vs microondas, ¿Cuál vale la pena comprar?

Si hay algo que no puede faltar en una buena cocina es un horno eléctrico, ¿o quizá un microondas? Decidirse a la hora de comprar estos electrodomésticos es complicado, sobre todo porque unos se pueden usar para unas cosas y otros para otras. Pero, en el caso de tener que recurrir solo a uno de los dos, ¿cuál es la mejor opción?

La respuesta es complicada, sobre todo porque hay ventajas que tienen los hornos eléctricos con respecto a los microondas y, al mismo tiempo, desventajas que hacen que los microondas salgan más favorecidos. Para decidirse, lo mejor es coger lo bueno y lo malo de cada uno y enfrentarlos para ver hacia dónde se inclina la balanza, y eso es exactamente lo que vamos a hacer aquí. Vamos a ver todas las ventajas y desventajas de los hornos eléctricos y de los microondas para que puedas decidirte con más facilidad.

Ventajas y desventajas de los hornos eléctricos y los microondas

Tomar una decisión no es fácil, y más cuando queremos ajustar el presupuesto para nuestra cocina al máximo. La mejor forma de decidirse es enfrentar ambos electrodomésticos y ver no solo cuál es mejor, sino más bien cuál es el más adecuado para nosotros. Vamos a ponernos manos a la obra para poder salir de dudas:

Ventajas y desventajas de los hornos eléctricos

A la hora de elegir entre horno y microondas, lo primero a tener en cuenta es que tecnológicamente hablando los hornos eléctricos están mucho más avanzados. Un buen ejemplo de ello es cualquier modelo de horno autolimpiable, aparatos que cuentan con una función específica para limpiarse automáticamente, sin que tengamos que invertir tanto tiempo en su limpieza después de usarlo.

Además de los hornos que se limpian solos, Pablo de Misterfogon recomienda en su web un listado en el que se puede ver y comparar el mejor horno del mercado para ayudar en la decisión de compra.

Por otra parte, un horno eléctrico da un control total de la temperatura a la que se desea cocinar. Sus controles permiten no solo indicar el tiempo que se calentará la comida, también la temperatura exacta a la que se hará. Además, ese proceso de calentamiento se puede acelerar gracias a los sistemas de aire que mueven el aire caliente para que se distribuya más rápidamente por todo el interior del aparato, consiguiendo así que los platos se hagan antes, sin perder sabor y sin que se calienten de forma irregular.

Claro está, también tienen sus problemas. Los hornos eléctricos tienen un alto consumo energético, de hecho, su potencia puede alcanzar y superar los 2.000 W fácilmente, con lo que eso supone para la factura de la luz. También cabe mencionar que ocupan mucho más tamaño que un microondas, y eso es algo bastante contraproducente en caso de tener que usar una cocina pequeña.

Ventajas y desventajas de los microondas

Si hay algo bastante curioso, y ventajoso, para los microondas es la rapidez con la que calientan. Este electrodoméstico funciona gracias a su capacidad para hacer vibrar las moléculas que hay en el agua de los alimentos, es capaz de lograr que se calienten mucho más rápido que por cualquier otro medio. Eso sí, esto hace precisamente que, en lugar de cocinar de forma normal, suelan cocerse por dentro. La rapidez es una ventaja, la forma de cocinar una desventaja frente al horno eléctrico.

Por supuesto, son electrodomésticos muy fáciles de usar. Solo hay que indicar la potencia que se desea, a veces disponible a través de modos preestablecidos, como descongelar o calentar, y programar el tiempo que estará trabajando. Un sistema muy intuitivo, aunque en clara desventaja frente a los hornos, ya que en estos se puede escoger directamente a qué temperatura se quiere calentar la comida. Aquí no es así.

También es un electrodoméstico muy pequeño en comparación con el horno, y con un consumo mucho menor. Generalmente, la potencia máxima de los microondas se mueve como mucho en los 900 W o los 1.200 W en caso de tener grill. Los hornos elevan esa cifra mucho más, con lo que eso supone luego a la hora de pagar la factura de la luz, y más con los precios que tiene la energía en los últimos meses. Este es, sin duda, uno de los mayores puntos a favor del uso del microondas.

Por otra parte, cabe mencionar que en un microondas hay que tener cuidado con los plásticos, ya que pueden liberar sustancias tóxicas, que se pierden ciertos nutrientes al cocinar y que es más fácil equivocarse y calentar demasiado la comida, llegando a quemarse o incluso a quedar excesivamente dura. En resumidas cuentas, un horno eléctrico podrá consumir y ocupar más, pero da más tranquilidad a la hora de garantizar platos bien preparados y ofrece control total sobre lo que estás cocinando. Por no hablar de lo fácil que puede ser su limpieza gracias a las nuevas tecnologías que tienen los modelos más actuales.