El empeño vuelve a ser tendencia en España
Tanto para saldar las deudas como para afrontar las responsabilidades económicas, son ya muchos quienes han optado por el empeño para seguir a flote. De hecho, el año 2020 y sus daños en la economía doméstica causaron un aumento del 30% en los empeños en el país. Y es que el empeño ofrece muchísimas posibilidades: desde joyas y móviles hasta ropa, herramientas e incluso vehículos.
Los avales vuelven a ser una solucion a la economia
En algunas ocasiones, la economía doméstica puede ser un lastre para afrontar las necesidades y responsabilidades del día a día. Con la situación actual de inflación y subyacente crisis como agravantes, una razón por la que echar mano del ingenio para conseguir algo de dinero mediante el que costear nuestras vidas. Y, a pesar de que para algunos ese ingenio tan sólo encuentre como imagen distantemente especular el talento de grandes empresarios y emprendedores, la realidad es que debemos luchar con lo que tenemos al abasto para salir a flote. En algunos casos, significando vender algunos de nuestros bienes o, si queremos recuperarlos, empeñándolos.
De hecho, y según se hicieron eco distintos medios del país, los empeños aumentaron un 30% tras la pandemia del coronavirus, una vez iniciada la desescalada, como vía para poder recuperar el dinero perdido tras las restricciones. Con ello, muchos optaron por empeñar joyas, bisutería e incluso vehículos —las consultas a distintas webs acerca de recibir un aval por tu coche no han dejado de crecer— para sobrevivir. Una tendencia que, con las restricciones ya levantadas, parece que se ha retomado de nuevo ante la incipiente crisis que parece acecharnos cada vez más con el paso de los meses. En especial, gracias a su inmediatez frente a la venta de artículos.
¿Cómo funciona el empeño avalando con tu coche?
Quien más quien menos ha visto alguna vez en televisión la famosa serie La Casa de Empeños de Discovery Max, donde una gran cantidad de individuos prestan distintos artículos a cambio de un dinero a devolver en un plazo acordado. Sin duda, y fuera de los momentos más cómicos que nos brinda el show norteamericano, una opción útil que nos permite recibir la cuantía necesaria para afrontar los pagos. Eso sí, teniendo en cuenta que no podemos pedir la cantidad que no cuesta el objeto empeñado, dado que ello no saldría a cuenta para el negocio. Y es que cada casa de empeños tiene su funcionamiento, aunque obedeciendo ciertos parámetros básicos.
En primer lugar, es necesario recalcar que sólo un tasador será quien ponga valor a aquello que pretendemos empeñar. Por supuesto, nosotros podemos ofrecer cierta cantidad, la que creemos que responde al valor del artículo, pero la decisión sobre dicho valor dependerá única y exclusivamente de dicho profesional. Tras ello, será momento de acordar un plazo de devolución del dinero cedido por la casa —si, con ello, existen o no intereses dependerá de la empresa— que no deberemos incumplir. Dado que, de lo contrario, la casa se quedará el artículo por incumplimiento de las cláusulas del empeño. Y, así, decidiendo qué hacer con éste como, por ejemplo, vendiéndolo.
Un abanico inagotable si no tienes coche: ¿qué se puede empeñar?
Una de las ventajas más evidentes de esta actividad es que, prácticamente, se puede empeñar cualquier cosa. No obstante, no todos los artículos de la misma “familia” tienen el mismo valor. En su ejemplo más básico, un tasador podrá determinar si, a pesar de que tengamos un certificado, una joya es en realidad de oro puro o si, por el contrario, tiene otros componentes que rebajan su valor. Del mismo modo, aunque podamos empeñar la primera edición de una cotizada saga de cómics de principios de los ochenta, el estado del artículo o la presencia de ciertas imperfecciones pueden impactar de forma muy negativa en la cantidad final del préstamo solicitado.
Respondiendo a la pregunta, y aclarados los factores que reducen el valor, podemos empeñar desde herramientas y muebles hasta ropa, móviles o maquinaria pesada. Así, no es de extrañar que algunos trabajadores del mundo de la construcción empeñen martillos e incluso apisonadoras, como tampoco encontrar individuos que presten su sofá bajo un objetivo común: saldar las deudas. Como se ha mencionado, y siendo esta una práctica cada vez más extendida entre quienes no necesitan a diario de este bien material, hoy en día es incluso posible empeñar nuestro propio coche. Pero, de nuevo, obedeciendo a ciertos criterios para conseguir un buen precio.
En primer lugar, cabe decir que nuestro coche deberá tener un máximo de 10 años, asegurando así que funciona perfectamente y que, junto a su funcionalidad, deberá tener los permisos e impuestos de circulación, así como la ITV, perfectamente en orden. Para ello, según plataformas especializadas, la empresa donde se empeñará el vehículo deberá realizar una tasación para determinar su valor. Y, lo mejor de todo, sin importar que el cliente pertenezca a las listas de RAI o ASNEF y, además, recibiendo el dinero de inmediato y sin necesidad de presentar la nómina. Sabiendo esto, no es para nada extraño que el empeño de vehículos haya aumentado tanto últimamentea.
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