Usos y ventajas de las casetas para jardín

Si cuentas con un amplio jardín y tienes planeado crear un cobertizo o instalar una caseta, debes conocer los diferentes tipos que hay en el mercado, así como los usos que puedes darle. En general, son todas ventajas las que ofrecen estos espacios útiles.

Las casetas para jardín tienen diferentes utilidades, la más común es para guardar las herramientas de jardín. Todo profesional de la jardinería o si eres un apasionado de cuidar el aspecto de tus plantas, lo más seguro es que cuente con muchas herramientas grandes, algunas bastante complicadas de almacenar, por lo que un cobertizo es ideal para tener todo el equipamiento bien organizado.

Son estructuras bastante acogedoras y que lejos de parecer un estorbo en el patio de la casa, se puede convertir en un elemento protagonista de la decoración de todo el jardín. También se pueden usar como pequeños talleres para desarrollar algunos proyectos de bricolaje. Son ideales para guardar todo tipo de equipos como palas, tijeras, guantes, sierras, podadoras y mucho más.

Por otro lado, es un punto decorativo en el que puedes trabajar tus macetas, sembrar algunas semillas o incluso, crear pequeñas plantaciones. Para muchas personas este tipo de trabajos es relajante y los ayuda a desconectar de la rutina del día a día. Se convierte pues, en una excelente actividad de fin de semana con la que te puedes mantener activo y además, tomar un poco de sol. Igualmente es una actividad que puedes compartir con los más pequeños de la casa.

Tipos y características de una caseta de jardín

Para que estos cobertizos cumplan a cabalidad con lo prometido, independiente de su tamaño, deben por lo menos poseer las siguientes características:

• Debe tener una ventana que sea funcional y por donde entre la luz y el aire fresco.
• Suficiente espacio en el suelo y uno altura adecuada para poder estar de pie y caminar.
• Lo mejor es que quepa una mesa de trabajo para poder manipular con más comodidad las herramientas o las plantas.
• Hay muchos modelos disponibles, así que es importante que te dejes llevar por tus necesidades particulares para adquirir la más adecuada.

En cuanto a los tipos podemos mencionar las de resina plástica o también las que están fabricadas de madera. Su precio dependerá precisamente del material que escojas, siendo más costosas las de madera. Su tamaño y demás aditivos en el diseño son propiedades que encarecen el precio.

Hay otros tipos de cobertizo o casetas de jardín baratas que también logran cumplir con el objetivo. Estas pueden ser de acero galvanizado o de metal. Vamos a ahondar un poco en este punto.

Casetas de jardín de madera

Se pueden escoger en infinidad de diseños, modelos, grosores y tamaños. Son resistentes y soportan muy bien todo tipo de temperaturas. Además se les pueden añadir aspectos decorativos y accesorios como ventanas, puertas y suelo.

Casetas de jardín de metal

Estas son más sencillas y el mercado ofrece igualmente una buena cantidad de modelos. Son resistentes. Por lo general se fabrican en aluminio.

Casetas de jardín de resina y composite

Estos son modelos de casetas ligeras, resistentes y polivalentes. Se destacan por su tamaño y porque al igual que las de madera, presentan buena estética.

Casetas de jardín de PVC

Este es un tipo de resina, pero quisimos separarla del resto porque es uno de los mejores materiales empleados para la fabricación de estas estructuras. Son muy estables, resistentes y se montan fácilmente.

¿Cómo se monta una caseta para el jardín o la terraza?

Por lo general estas estructuras son muy fáciles de montar, pero si así lo prefieres, puedes contratar a un profesional para que lo haga por ti. En todo caso, lo que necesitas son algunas herramientas básicas como destornilladores, una escalera y un martillo.

Posteriormente, lo que debes hacer es seguir las indicaciones de montaje que indica el fabricante. Esto es esencial, ya que si se siguen pasos diferentes podrías arruinar las características del producto y su estabilidad.