Insectos en casa, ¿Cómo combatir una plaga de hormigas?

Las plagas de insectos son especialmente peligrosas cuando llega el buen tiempo, a partir de los meses de primavera, pues se establecen condiciones meteorológicas propicias para la proliferación de estas especies. Y al igual que hablamos de insectos podemos hacer lo propio con otros animales, como roedores o arácnidos.

Sin embargo, no todos los casos son tratados con el mismo interés. Buena parte de la población siente mucho rechazo por cucarachas, por ratas y ratones y comprende la peligrosidad de estas especies. También comprende que tener termitas en casa puede resultar muy problemático. Son embargo, con las hormigas no siempre pasa eso. Por ello hoy te mostramos cómo combatir una plaga de hormigas y qué peligros puede causar.

Lo hacemos de la mano de Ahuyentar.org, una empresa especializada en los trabajos de desinfección. Esta vía, la de contratar profesionales expertos en la materia, es la mejor solución cuando el problema ya está presente.

¿Son peligrosas las hormigas en el ámbito doméstico?

Las hormigas no son tan peligrosas como otros insectos. Muchas de ellas son incluso beneficiosas para el medio ambiente pues ejercen funciones importantísimas como polinizadoras o dispersoras de semillas. A su vez, pueden combatir otras plagas a modo de depredadores.

Pero esto no debe dar pie a que estos insectos paseen por casa y hagan de los espacios interiores su hábitat de vida, pues la consecuencia será la contaminación de alimentos o, incluso peor, la afección a instrumental quirúrgico en hospitales y centros de salud.

En espacios ajardinados y de huertas pueden establecerse en parterres, en raíces de plantas, en árboles ornamentales o nidificar en el césped. Igualmente, y como ocurre con las cucarachas y otras plagas, hay que guardar especial atención a estructuras de madera en la vivienda y a las instalaciones eléctricas.

¿Cómo evitar la aparición de hormigas en casa?

Estos insectos se ven atraídos por la presencia de comida. Un buen primer paso para evitar su presencia es tener la casa completamente limpia: sin migas de pan, con los alimentos perfectamente cerrados en cajones y estancias herméticas y prestando también mucho cuidado con productos cosméticos y de higiene.

Las hormigas no solo se alimentan de comida, también de productos no alimentarios, de ahí que haya que mantener todos estos enseres bien cerrados y lejos de las zonas en las que pueden aparecer. Debido a su pequeño tamaño se pueden colar por cualquier pequeño hueco en la vivienda, razón que impulsa el sellado de todos los agujeros y salidas en puertas, ventanas, paredes y estructuras de la vivienda con silicona, masilla o yeso.

El punto más relevante que responde a cómo combatir una plaga de hormigas es mantener la higiene, pues una casa sucia es un lugar muy atractivo para estos y otros insectos. Además, las hormigas son insectos sociales, lo que significa que cuando las observemos no aparecerán solas y esto es sinónimo de que posiblemente ya sean multitud.

¿Qué pasos debemos seguir cuando ya hay hormigas en casa?

La estructura social de las hormigas es un fenómeno bien estudiado en biología. Su comportamiento es tan complejo como puede ser el de las abejas. De hecho, la presencia de una hormiga en casa puede ser la señal de que está actuando como exploradora, para informar al hormiguero sobre las posibles fuentes de comida.

Es importante acabar con estos individuos exploradores, algo que no siempre es fácil. Las empresas de limpieza, desinsectaciones y control de plagas cuentan con las herramientas suficientes y el conocimiento óptimo para llevar a cabo estas tareas.

En caso de no acudir a esta vía, otra posible solución es aplicar productos antihormigas pero para que resulte efectivo es vital encontrar el punto de origen de la plaga y acabar ahí con el hormiguero. Estos productos son muy eficaces, pero no siempre es fácil encontrar hormigueros, pues estos insectos tienen mucha capacidad de adaptación.

Los cebos son una tercera solución interesante. En algunos puntos clave se pueden colocar estas estructuras de engaño con granos y semillas para que las hormigas los transporten hacia el hormiguero. Una vez allí, se esparce el veneno y se acaba con la plaga.

Y por último se puede acudir a múltiples remedios caseros como trampas con miel, con agua y levadura, con pieles de naranja, con resina o muchas otras opciones, pero sin olvidar que la casa siempre ha de estar perfectamente limpia e higienizada.