Valdelugueros recupera el Corral de Concejo de Redipuertas
El último corral de concejo en león.
En Redipuertas se puede encontrar el que se cree que es el único de estos espacios de reuniones que se conserva en la provincia.
Los concejos o reuniones a las que se convocaba a los vecinos del pueblo para abordar algún tema de interés para la población parecen ser cosa del pasado, al menos en la manera en que se desarrollaban antiguamente. Se llevaban a cabo en lugares muy diversos, en ocasiones simplemente donde se podía. Sin embargo, lo más habitual es que se desarrollaran en el atrio de la iglesia, en las denominadas casas de concejo, en las eras e incluso bajo los árboles centenarios como podía ser el caso del Negrillón de Boñar (León), ejemplares que se habían conservado en los diferentes pueblos.
Muchos de estos lugares han quedado en el olvido con el paso del tiempo, aunque en el caso de Redipuertas, el Ayuntamiento de Valdelugueros está poniendo en valor el corral de concejo que aún se conserva y que ha querido recuperar con la funcionalidad primigenia que tenía. Se encuentra a la entrada del pueblo, en el acceso a la Ruta de las Cascadas, una de las sendas que también se ha querido impulsar desde el municipio, donde es posible ver un recinto formado por piedras y prácticamente cercado.
Lo que sigue resultando singular, al menos arquitectónicamente, es el hecho de que un espacio dedicado a estas reuniones estuviera acotado, porque los conocedores en la materia insisten en que habitualmente este tipo de reuniones de los concejos se llevaban a cabo en las propias iglesias o en torno a un árbol. Esos concejos todavía se conservan de forma testimonial y sobre todo en algunas poblaciones de menos de un centenar de habitantes, aunque se trata más de un órgano consultivo que otra cosa.
Se cree que es el único caso de estas características que se conserva en la provincia de León, lo que lo convierte en un enclave pintoresco, sobre todo si se tiene en cuenta que, dada la zona en la que se encontraba, se tiene constancia de que ese espacio, delimitado por una valla de piedra en seco, servía también para administrar el Concejo de la Mesta y allí se cree que se llevaban a cabo las transacciones comerciales, los sorteos de pastos y otras actividades, de ahí que tuviera un muro delimitando el espacio.
Fuente: Ical - S.Gallo
Fotografía: Peio García
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