Ocho pueblos increíbles para visitar esta Semana Santa 2024 en la Montaña Leonesa

 Ocho pueblos increíbles para visitar esta Semana Santa 2024 en la Montaña Leonesa.

Descubrir su patrimonio natural, histórico y cultural es uno de los mejores planes para disfrutar durante estos días. 
 

En Semana Santa son muchos los que disfrutan de unos días de vacaciones y qué mejor plan que descubrir algunos de los pueblos más bellos de la Montaña Oriental Leonesa. 

En ellos no solo hay mil y una posibilidades de maravillarse con sus paisajes, sino también con su patrimonio histórico, cultural y de ocio. Te contamos cuáles son para que no te pierdas uno de los mejores planes para estos días. 

Renedo de Valdetuéjar

Renedo de Valdetuéjar es un bello pueblo del municipio de Valderrueda custodiado por la majestuosa Peñacorada, y que forma parte del Valle de Valdetuéjar, también llamado Valle del Hambre, en plena la Montaña Oriental Leonesa.

Además de por su entorno, destaca particularmente por uno de los elementos de su patrimonio, la muralla del que fue uno de los mayores conjuntos patrimoniales de León, el Palacio de los Marqueses de Prado, considerado el mejor de la provincia y cuyas piedras hoy en día configuran la fachada del Hospital de Nuestra Señora de Regla de la capital leonesa. 

Por otro lado, se puede disfrutar también de la Iglesia de San Adrián, del siglo XVI, que cuenta con un retablo barroco del XVII o XVIII, con un sagrario que procede del Palacio, al igual que los retablos laterales y los tres evangelistas.

Prioro 

Prioro se encuentra en las primeras rampas del Puerto del Pando, en plena Montaña Oriental Leonesa y en la cabecera del río Cea, un territorio donde la trashumancia adquirió gran desarrollo con la introducción de la oveja merina y la creación de las vías pecuarias, convirtiéndose en su principal fuente de riqueza hasta mediados del siglo XX.

En el pueblo podemos contemplar diversos elementos de la arquitectura tradicional leonesa, como son los hórreos o el Chozo de los Pastores Trashumantes. Además, cuenta con el Museo Etnográfico y de la Trashumancia, donde se puede conocer su cultura y tradiciones; así como con bellas rutas para conocer, por ejemplo, el nacimiento del Río Cea o el Chorco de los Lobos. 

Por otro lado, en la plaza se localizan los edificios más llamativos: la Iglesia de Santiago, de estilo barroco; la Ermita del Santo Cristo, las Escuelas y el Ayuntamiento. 

Redipollos 

Redipollos es un coqueto pueblo del municipio de Puebla de Lillo, situado dentro del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre y entre la desembocadura de dos arroyos, uno que baja del valle de Murias y atraviesa la localidad, antes de llegar al río Porma, y otro que nace en la Sierra de la Fuentona y el Pico Sextil y riega las huertas y prado del Abad.

Fue precisamente la abundancia de agua lo que convirtió a Redipollos en un enclave codiciado durante la Edad Media para los monasterios leoneses, incluido el de Sahagún, que ambicionaban sus frescos pastos para sus rebaños. Al final, el obispo de León se llevó el preciado botín y lo disfrutó durante siglos.

De aquel enfrentamiento eclesiástico queda la Iglesia de San Bartolomé, de cierta belleza arquitectónica, que guarda algunas tallas de valor artístico. Otros elementos de su patrimonio son la icónica fuente, imagen del pueblo, y algunas casas solariegas.

Acebedo 

Acebedo es una villa de señorío situada en el Valle de Valdeburón y forma parte del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre. Cuenta con siglos de historia que, como han demostrado los vestigios hallados, podría remontarse a épocas anteriores a la romana y en la que han dejado sus huellas la ganadería y la trashumancia.

En cuanto a su patrimonio cultural, destaca sobremanera el retablo de la Iglesia de San Nicolás de Bari, que posiblemente es el más antiguo de la provincia de León. Además, una de las peculiaridades del pueblo es la torre de este templo, construida separada de la edificación principal, en la que se conserva un reloj que constituye una verdadera pieza de museo.  

Por supuesto, en su entorno también permite al visitante maravillarse del paisaje, a través de atractivas rutas ideales para todo tipo de senderistas. 

Soto de Sajambre

Se trata de uno de los pueblos del Valle de Sajambre, en la vertiente leonesa del Parque Nacional de Picos de Europa, con la particularidad de que ejerce de frontera con el Principado de Asturias. Su entorno natural, marcado por una rica y variada vegetación, y su ubicación a los pies de Peña Santa, le han otorgado la denominación de 'Jardín de Peña Santa'. 

Está considerado uno de las localidades de montaña más bellas del norte peninsular, con casas que son reflejo de la arquitectura tradicional de Sajambre, con corredores e incluso un hórreo; a lo que se suma la cercanía con rutas como la Senda del Arcediano o la que conduce a la Majada de Vegabaño, que lo convierten en destino ideal para los amantes del senderismo. 

Entre su patrimonio destaca también el Museo Escuela Félix de Martino, un centro educativo levantado en el siglo XIX por el sajambriego que le da nombre. Este emigró a México, donde se hizo con una fortuna que quiso utilizar después para mejorar la vida de amigos y vecinos de su pueblo natal, y el resultado fue una escuela dotada con los más avanzados medios didácticos de la época.

Santa Marina de Valdeón

Situado en la vertiente leonesa del Parque Nacional de Picos de Europa, Santa Marina es el pueblo más antiguo del Valle de Valdeón. En él, durante el siglo X, se estableció el Monasterio de 'Santa Marina de Mades', dependiente del poderoso Monasterio de Sahagún de Campos y muy ambicionado por el vecino cenobio de Liébana.

Por su ubicación a 1.156 metros, que lo convierte en la localidad más alta no solo del Valle sino de todo el Parque Nacional, ofrece unas vistas excepcionales de los bellos paisajes de Picos de Europa. Por no hablar de su multitud de posibilidades para el senderismo y el montañismo. 

Pero, además, cuenta con un importante patrimonio para visitar, como la Iglesia de Santa Marina, los 12 hórreos que conforman la identidad del pueblo o el potro de herraje de animales. 

Valverde de la Sierra

A los pies de la colosal pirámide caliza del Espigüete (2.450 metros), cuya cumbre se sitúa ya en la provincia de Palencia, se encuentra la pequeña localidad de Valverde de la Sierra, perteneciente al municipio de Boca de Huérgano y enclavada en el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre. 

El pueblo está dividido en tres barrios, el de la Vega, el de Abajo y el Barrio Mental, una distribución con una peculiaridad y es que en el centro de cada uno de ellos se encuentra una fuente o pilón. Además, el núcleo de su casco urbano está protagonizado por la explanada de 'El Pandillo', las escuelas y la iglesia.

Más allá de las innumerables oportunidades para conectar con la naturaleza, y de practicar deportes de montaña, entre su patrimonio destaca el templo en honor a San Vicente, del siglo XVI, cuyo interior aparece decorado con varios frescos; junto con la Ermita del Cristo, del siglo XV cuyas ruinas reclaman la atención del visitante a la entrada del pueblo.  

Felechas

Felechas, cuyo nombre significa lugar poblado de helechos, se encuentra en el municipio de Boñar y es el pueblo leonés que cuenta con mayor número de hórreos, por lo que es un museo al aire libre, e incomparable, de uno de los elementos más destacados de la arquitectura leonesa.

Estos hórreos forman una especie de avenida a la entrada de la localidad y, según la tradición, en uno de ellos, denominado 'el de los curas', se guardaban los diezmos y primicias que se pagaban a la Iglesia.

Además de su entorno natural, destacan otros elementos de su patrimonio como la Iglesia de Santa Lucía, que data del siglo XIV y guarda un cancel visigodo que fue descubierto en el suelo del templo durante unas obras. A ello se suma un castro celta, una cueva llena de restos humanos y los cimientos de la ermita de Santa María.

Fuente: Diario de Valderrueda 

Fotografía: Renedo de Valdetuéjar,  Prioro,  Redipollos, Acebedo, Soto de Sajambre, Santa Marina de Valdeón, Valverde de la Sierra y Felechas