La sidra leonesa Carral, doble medalla en el Salón Internacional de les Sidres de Gijón
La sidra leonesa Carral, doble medalla en el Salón Internacional de les Sidres de Gijón.
Ua plata en Copa Seca y un bronce con su vermut reconocen la labor al más puro estilo tradicional de su creador, Herminio Carral.
La leonesa Carral ha tomado posiciones en el mapa mundial de las sidras tras lograr dos reconocimientos en el XIII Salón Internacional de les Sidres de Gala de Gijón, celebrado recientemente.
Un premio de plata en la categoría Copa Seca y uno de bronce en la categoría vermut sidra, con su vermut, reconocen la labor al más puro estilo tradicional de su creador, Herminio Carral.
La sidra natural fabricada en Santa María del Condado y el innovador vermut de sidra despuntaron entre más de 90 llagares procedentes de Europa, América y Asia, que se dieron cita en la cuna de esta bebida elaborada con manzana.
Los manzanos con los que Herminio Carral elabora su preciado oro líquido tienen ya 55 años, "la plantación la hice en 1968 con mis padres, cuando hice la especialidad de hortofrutícola, de ahí me surgió la afición a los frutales gracias a un buen profesor, Azurmendi", recuerda.
En un primer momento realizaban la venta del árbol al consumidor y 20 años más tarde, en 1988, se le ocurrió empezar a preparar su propia sidra. Desde entonces, aunque como hobby, no ha parado de crear verdaderas obras maestras a base de su manzana reineta.
"Hace 12 años empecé a hacer mosto, muy rico y concentrado, ya que el litro lleva 3 kilos de manzana, y con un sabor final a compota. Y hace 10 años, vinagre, y hace 10, vinagre, porque de una buena sidra con levaduras naturales conseguimos una buena acidificación", detalla Carral.
Así hasta llegar a su sidra natural, hace 3 años, una bebida con mucho grado alcohólico (de 7 a 9% Vol), aromática, suave, que destacó entre cerca de 40 referencias porque es "muy distinta, se bebe estupendamente. No hace falta escanciarla, si la sidra es buena, tiene su carbónico, manzana, extracto seco, es como un tinto, no hace falta. Es ideal para tomar en casa y regularmente, no solamente en verano para mojarse los zapatos", apunta.
Pero parte del mérito lo tiene también manzana, de la variedad reineta, porque según explica el propio Carral, la altura de su plantación, 940 metros sobre el nivel del mar, "hace que la manzana sea pequeña pero más concentrada, por eso en toda la Montaña Leonesa es más pequeña pero da un jugo estupendo y hace una sidra distinta", destaca.
Y por último, se animó a realizar el premiado vermut de sidra natural, "muy seco pero muy bueno y muy digestivo", especifica. El bronce fue para él una sorpresa, "para ser la primera vez no está mal", pero ambos reconocimientos son "un orgullo, porque soy uno más a nivel mundial, porque Asturias es un granito de arena en el mundo de la sidra".
Este año, ya se encuentra cosechando su manzana, y aunque ha sido un año muy duro por las heladas, "aquí la manzana nuca se me estropea, haré una sidra que va a salir muy bien", concluye.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Sidra Carral
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