La ULE participa en la creación del primer mapa mundial sobre insectos acuáticos
La ULE participa en la creación del primer mapa mundial sobre insectos acuáticos.
Investigadores del Grupo de Limnología y Biotecnología Ambiental han colaborado en este importante proyecto, vital para la protección de estos insectos en el futuro.
Camino Fernández, Francisco García y Jorge García, miembros del grupo de Limnología y Biotecnología Ambiental de la Universidad de León (ULE), han participado en la elaboración del primer mapa con datos georreferenciados sobre la presencia de insectos acuáticos en todo el planeta. Un proyecto que ha sido coordinado por el Instituto de Ecología Acuática (IGB) de Leipzig (Alemania), e n el que han trabajado un centenar de investigadores de todo el mundo.
La investigación ha sido publicada en la reconocida revista ‘Global Ecology and Biogeography’ y la base de datos con sus correspondientes mapas interactivos puede ser consultada en este enlace.
El periodo de investigación abarcó desde 1951 a 2021 y, en total, se han recopilado más de 8,3 millones de registros georreferenciados, la mayoría de los cuales ya son de acceso público para investigadores y autoridades. En la actualidad, el 33% de las especies conocidas de odonatos (libélulas y caballitos del diablo), efemerópteros (efímeras o cachipollas), plecópteros (moscas de las piedras) y tricópteros (frigáneas) se encuentran amenazadas, según se destila de los informes de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La tasa de extinción de estos invertebrados es, además, del 9%. Por ello, en palabras de Afroditi Grigoropoulou y Sami Domisch, investigadores del IGB responsables del trabajo afirman que el “mapa global que acabamos de publicar podría ayudar a proteger mejor a estos insectos en el futuro”.
“Esta nueva base de datos será de fundamental para comprender los posibles efectos del cambio global sobre los insectos acuáticos en todo el planeta, ayudando a los organismos internacionales a delimitar aquellas áreas que alberguen un especial interés para su protección y conservación” ha destacado Jorge García, investigador posdoctoral Margarita Salas de las Universidades de León y Oulu (Finlandia).
Los autores ponen de relieve que estos insectos pasan desapercibidos en el agua, razón por la cual es especialmente importante llamar la atención pública sobre ellos. Sus hábitos y ecología son, sin embargo, fascinantes. Por ejemplo, el desarrollo larvario de las moscas de las piedras en el agua dura mucho más que su fase adulta voladora, llegando a prolongarse esta primera durante varios años, mudando su ‘piel’ entre 10 y 25 veces.
Por su parte, las larvas de las libélulas y de los caballitos del diablo, al igual que los adultos alados, son grandes depredadores en los ecosistemas acuáticos, disponiendo de una máscara, un brazo retráctil que tienen bajo la boca, para cazar otros animales, incluyendo renacuajos, pequeños peces y otros invertebrados.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Universidad de León