Una asesoría adecuada es vital para recuperar el dinero por cobros abusivos de créditos revolving

Las tarjetas de crédito revolving representaron en su momento una solución para muchos, pero luego se convirtieron en un “quebradero de cabeza” por cobros excesivos, por concepto de comisiones e intereses. El Tribunal Supremo intervino, y hoy los afectados pueden pedir la nulidad de este producto financiero y el reintegro de los importes que se cobraron de forma abusiva.

Una modalidad de financiación que ha cobrado mucho auge en los últimos tiempos son los créditos revolving, específicamente a través de las tarjetas. Este tipo de créditos tiene como principal característica que son de carácter rotativo, el límite va disminuyendo a medida que se va usando y mientras se van efectuando pagos para restituirlo vuelve a aumentar el límite.

A pesar de haber representado una solución para miles de personas en momentos de necesitar liquidez para afrontar un pago imprevisto, también es cierto que las tarjetas de crédito revolving han sido un puente para que se cometan todo tipo de abusos, mayormente el cobro de intereses excesivos, cargos automáticos que no corresponden a ningún gasto o comisiones sin justificación.

Estos cobros indebidos hicieron que miles de consumidores pidieran anular estas tarjetas y han logrado recuperar lo que habían pagado al banco durante mucho tiempo, por concepto de cuotas, comisiones y seguros. Esto gracias a que recientemente se emitió una sentencia a nivel del Tribunal Supremo con la que se confirmaron los cobros abusivos de intereses y se obligó a los bancos a eliminarlos de este tipo de financiación.

La decisión supone que los consumidores sólo deben devolver al banco lo que hayan gastado con la tarjeta, así que los pagos por intereses que haya hecho la entidad de financiación los tienen que devolver.

La asesoría es vital para hacer reclamaciones

Muchos se estarán preguntando, ¿qué debo hacer? Una de las opciones más recomendables es contar con expertos en la materia que puedan orientar sobre las acciones a seguir.

El primer paso será reclamar la nulidad de las tarjetas de crédito revolving, proceso que comienza con el envío de una carta de reclamación a la entidad que realizó la financiación, solicitando que eliminen los intereses abusivos. De igual manera, la misiva servirá para solicitar la documentación necesaria para preparar la respectiva reclamación judicial, en el caso de que no se logre el cometido por la vía amistosa.

Una vez que hayan transcurrido tres semanas, el Servicio de Atención al Cliente debería estar dando respuesta. Se puede dar el caso de que ésta sea afirmativa y se proceda a recibir en un tiempo prudencial el dinero, y también el escenario de que sea denegada la petición.

Cuando la respuesta sea negativa, se deberá iniciar el camino judicial que se sigue para reclamaciones por intereses abusivos en tarjetas de crédito revolving y para esto es fundamental contar con la representación de un procurador y la asistencia de un abogado, quienes ayudarán a liberar al cliente del producto bancario que contrató sin que se le informara adecuadamente sobre lo que estaba asumiendo.

Asistencia efectiva y al alcance

Lo mejor es contratar abogados especialistas que trabajen con objetivos enfocados al éxito, establezcan contacto directo con la persona responsable de la reclamación, y que además, representen una total garantía de satisfacción.

Los bufetes de abogados tienen su área específica para este tipo de casos y en sus plataformas online ofrecen una manera ágil y sencilla de poder contactarles. Solo se debe rellenar un formulario y al poco tiempo un abogado estará contactando con el interesado, para inmediatamente comenzar el proceso para la recuperación del dinero.

Algunas tarjetas sobre las que se puede reclamar son: Visa HIT, Visa Kymco Genius, Ikea Visa, Vallescar Visa, Visa FNAC, Visa HIT E.Leclerc y Mediamarkt Club Card Visa, todas de Caixabank Consumer Finance.

El importe que se puede recuperar será el proporcional a lo que se haya gastado en la tarjeta, durante el tiempo que se lleve haciendo pagos con ella, en cuanto a intereses y comisiones. A esto se le deben sumar las comisiones por sacar efectivo, exceso de límite, y reclamación de cuota anual y seguro de pago.

Al darse la sentencia del Tribunal Supremo, se estableció que el prestatario solo tiene que devolver lo que gastó con cero intereses. Esto quiere decir que se debe rehacer el cuadro de amortización de la tarjeta y descontar todo lo que haya pagado en intereses.