Los embalses de Riaño y Porma cerrarán el 2023 sin superar el 50% de capacidad

Los embalses de Riaño y Porma cerrarán el 2023 sin superar el 50% de capacidad.

Aún así, el agua embalsada supera cerca de un punto el dato de 2022 pero, según la CHD, sin reserva de nieve la situación favorable "ha de tomarse con cautela".

Los embalses de Riaño y Porma cerrarán el año 2023 al 48,4% de capacidad, lo que supera cerca de un punto la cifra con la que se despedía el año en 2022. Sin embargo, sigue siendo insuficiente para alcanzar la media de los últimos 10 años, que se sitúa en un 55,6%.

De manera individualizada, el Embalse del Porma se encuentra al 47,2% de su capacidad, lo que muestra un incremento de agua embalsada de 2 puntos desde la pasada semana. En estas fechas la diferencia con el dato registrado en 2022 (46,6%) apenas supera el medio punto (0,6) y la media de la década (53.3%) sigue quedando lejana, concretamente 6,7 puntos por encima. 

Por su parte, el crecimiento del Embalse de Riaño ha sido algo menor, tan solo 1,6 puntos en los últimos días. Ahora mismo se encuentra al 49,6% de capacidad, y supera apenas en un punto el agua embalsada en 2022 en estas mismas fechas (48,7%). Sin embargo, con respecto a su media de los últimos 10 años (54,6%) sigue lejos, concretamente un 7,4% por debajo. 

Por último, los embalses de Barrios de Luna y Villameca se encuentran al 54,4% y 74,8%. Por tanto, la situación de la Provincia de León también ha mejorado bastante y se ha logrado el 50,6% de capacidad.

Los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) finalizan el año 2023 en el 59% de su capacidad, con un volumen de agua embalsada de 1.683,9hm3. Un valor que supone 4 puntos porcentuales por encima de la media de la década (55,5%) y 8 puntos más que hace un año, cuando los embalses se situaban al 51,2%.

Según la CHD, Esta situación favorable de las reservas líquidas "ha de tomarse con cautela", puesto que en la actualidad la reserva de nieve en las cuencas de aportación a los embalses es prácticamente nula, encontrándose muy por debajo de lo previsible para esta época del año. 

Por tanto, la evolución meteorológica de los próximos meses determinará, como es habitual, el desarrollo de la próxima campaña de riego, siendo necesaria la aparición de precipitaciones en forma líquida y sólida durante el invierno.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Archivo - Embalse de Riaño