El pionero poblado minero de Vallejo de Orbó

El pionero poblado minero de Vallejo de Orbó.

Nació por la necesidad de retener a los mineros en la Cuenca del Rubagón, fue pionero en contar con red de alcantarillado y tuvo el primer cine de Palencia. 

Se instituyó como pueblo en 1954. 

Al comenzar la explotación minera en la Cuenca del Rubagón, la Sociedad Esperanza de Reinosa se vio en la necesidad de proveer a sus trabajadores, que eran escasos, de un lugar donde alojarse y establecerse para retenerlos en la mina. Así, fruto del paternalismo industrial, nació el pionero poblado minero de Vallejo de Orbó, que se constituiría definitivamente como pueblo en 1954. 

Vallejo de Orbó contó con el primer y único canal navegable de la historia de la minería española, y su Cine Ideal fue la primera construcción concebida para la proyección de películas en toda la Provincia de Palencia. 

Dispuso de todos los servicios: Caja de Socorros, economato, vaquería, capilla, sanatorio, farmacia, escuela de niñas y escuela de niños, lugares de ocio y comedores. Pero además, fue pionero en la instalación de retretes individual, sifones en los desagües y una red de alcantarillado.  

Sin embargo, ese paternalismo industrial que ofrecía todas las comodidades a los mineros era un arma de doble filo, porque su vivienda, su abastecimiento, su sanidad o la educación de sus hijos estaban en manos de la compañía. De esta forma, ante una huelga la empresa tenía mucho poder para ejercer presión.

Los primeros cuarteles fueron construidos entre 1863 y 1878 por Rafael Gracia Cantalapiedra. Eran de planta baja, con un piso al que se accedía por una escalera exterior y contaban con un corredor que posibilitaba la entrada a las distintas viviendas. Cantalapiedra incorporó, además, las tres principales instituciones para anclar a los mineros: la Caja de Socorros, escuelas y capilla.

Entre 1878 y 1886, con la Sociedad Esperanza de Reinosa bajo la dirección de Mariano Zuaznávar se continuó su expansión. El gran impulsor del Canal de Orbó garantizó a la comunidad toda clase de alimentos, bebidas, ropas y calzado, carnicería y panadería.

Pero el gran cambio en el poblado minero llegaría en 1909 de la mano del segundo Marqués de Comillas, Claudio López Brú, que incorporó las minas de Orbó a su empresa, la Sociedad Carbonera Española y levantó un pueblo nuevo con todos los servicios necesarios.   

El Marqués de Comillas ejerció una total reorganización de la colonia, se crearon viviendas individuales aisladas y adosadas, un claro ejemplo es la 'La Corralada', para evitar la aglomeración de los cuarteles. Las casas contaban con huerto o jardín y cubil, un pequeño trastero fuera de la vivienda que servía de gallinero, carbonera, leñera o cubil para el cerdo.

En aquella época, Vallejo de Orbó vivió su mayor desarrollo y fue pionero en disponer de comodidades como retretes individual, sifones en los desagües y una red de alcantarillado. De esta forma, cuando terminó de edificarse en 1920, el poblado pasó a ser más higiénico, agradable y espacioso.  

Finalmente, la colonia minera, que en principio fue un barrio de Orbó, pasó a llamarse Vallejo de Orbó y se constituyó como pueblo en 1954, integrado en el municipio de Brañosera. En la actualidad, apenas cuenta con 74 habitantes, pero aún conserva el encanto que le dio la prosperidad.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Asociación para la Recuperación del Patrimonio Industrial