La nueva exposición del Rom, una ventana a la Montaña Palentina del Siglo XX
La nueva exposición del Rom, una ventana a la Montaña Palentina del Siglo XX.
La muestra, que recoge una treintena de imágenes de la colección del palentino Luis Sendino, se inaugura esta tarde y podrá visitarse hasta septiembre.
La nueva exposición del Centro Expositivo Rom de Aguilar de Campoo abre una ventana a la Montaña Palentina del Siglo XX. Bajo el título “La Montaña Palentina en la tarjeta postal” recoge una treintena de imágenes en blanco y negro de la colección del palentino Luis Sendino. La inauguración tendrá lugar esta tarde de lunes en el monasterio, a las 18:30 horas, y podrá visitarse hasta septiembre.
Apenas lleva siete años coleccionando postales antiguas de la provincia de Palencia y ya cuenta con miles de ellas. Luis Sendino, explica que comenzó de un modo casual, “estaba realizando un trabajo sobre mi bisabuelo y encontré una postal en la que aparecía su antiguo negocio de coloniales, un almacén de ultramarinos”. Se dio cuenta de que la imagen formaba parte de una serie y decidió seguir indagando para completarla. Lo logró hace apenas unas semanas.
Por el camino, poco a poco, rastreando en mercadillos, internet y hablando con particulares, ya ha conseguido recabar más de mil imágenes de Palencia, tanto de la capital como de la provincia. Una pequeña parte de ellas podrán verse hasta septiembre en el Centro Expositivo Rom, ubicado en el Monasterio de Santa María la Real en Aguilar de Campoo, en el horario habitual del museo: de lunes a domingo de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas, con visitas guiadas cada hora.
Para esta muestra, Luis ha seleccionado una treintena de imágenes de Aguilar de Campoo y otros pueblos de la Montaña Palentina de principios del siglo XX, desde 1900, hasta el estallido de la Guerra Civil, 1936. Así podemos observar la plaza mayor de Aguilar sin asfaltar, el paseo del monasterio sin urbanizar y otras curiosas imágenes como una de la Academia de Caballería posando en el claustro de un, por entonces, abandonado y derruido monasterio allá por el año 1909.
Más allá del valor documental de las postales y del atractivo de estas imágenes en blanco y negro, otro aspecto curioso y que llama poderosamente la atención del visitante, es la intrahistoria que se abre paso a través de los mensajes y textos que escribían, con una cuidada caligrafía, quienes enviaban las postales a sus seres queridos.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Fundación Santa María la Real
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