​El método Wim Hof y su terapia de frío llega hasta Maraña

El método Wim Hof y su terapia de frío llega hasta Maraña.

Javier Fernández, de Betula Ingeniería, lo descubrió hace apenas un año y lo practica en la Montaña Leonesa, entorno inigualable para lograr la concentración necesaria y disfrutar de la tranquilidad.

Todavía son pocas las personas que conocen el método Wim Hof pero se ha convertido en tendencia y la Montaña Leonesa es un lugar idóneo para su práctica, especialmente durante el invierno. Qué se lo digan a Javier Fernández, de Betula Ingeniería, que en sus redes sociales comparte cómo se somete a estas terapias de frío cubriéndose de nieve en entornos como Maraña. 

Pero, ¿En qué consiste este método? Se trata de una técnica desarrollada por un atleta holandés, Wim Hof, que practica deportes extremos y que, a partir de su experiencia personal ha elaborado una terapia de frío que se combina con ejercicios de respiración y concentración.

Es un método al que ya se someten futbolistas, atletas, deportistas en general y otras muchas personas que se han atrevido a probarlo y, como Javier Fernández, han descubierto sus beneficios entre los que se encuentran la disminución de la inflamación, la mejorar de los patrones de sueño y de los niveles de energía, la reducción del estrés y el fortalecimiento del sistema inmunitario, entre otros. 

"Lo hice en Maraña, a las afueras del pueblo, durante un paseo con raquetas de nieve al que llevé la pala para poder hacerlo. Gracias a la ayuda de mi mujer, que me acompaña siempre, hice un agujero en la nieve, me senté y ella me cubrió de nieve con la pala para poder taparme hasta el pecho y allí estuve durante dos minutos", explica Javier Fernández sobre el vídeo que ha publicado recientemente en el que se 'entierra' en nieve sin ropa. 

No ha sido una locura ni se ha puesto en riesgo porque esta práctica se entrena y como él mismo explica, es un modo de vida, "es un hábito que se convierte en rutina. No es tan complicado como parece, al principio es una sensación de estrés para el cuerpo pero, pasados unos segundos, llegas a disfrutar de esa sensación de paz, hay que experimentarlo", cuenta.

Pero destaca, eso sí, que la Montaña Leonesa es un espacio increíble para realizarlo, por el propio frío pero, sobre todo, por el paisaje: "las montañas, al lado del Mampodre, los picos del Puerto de las Señales.. Te da una sensación de paz, de tranquilidad y, aunque la piel se ponga roja y sea impactante esa imagen, la sensación no es de frío sino de paz, de vitalidad, te encuentras muy bien".

Javier Fernández conoció hace apenas un año la historia de Wim Hof, que dio con este método tras el suicidio de su mujer. Descubrió que en el frío encontraba paz, lo que le ayudó a superar la pérdida, así comenzó a desarrollar esta técnica y peleó para que se demostrasen sus beneficios por medios científicos. Después de someterle a él y a su equipo a distintas pruebas para conseguir que enfermase, ninguno lo hizo, por lo que demostró que el frío controlado durante una determinada exposición tiene efectos beneficiosos par el ser humano.

"Quedé fascinado e impactado porque ese hombre revolucionó un poco la forma de pensar y, a raíz de eso, empecé en casa muy poquito a poco, no se puede hacer de un día para otro esto de meterse en la nieve y el hielo si no estás entrenado y preparado. Ha sido un proceso de casi 10 meses, pero siempre tenía la ilusión desde niño al ver a esos hombres y mujeres que se metían en el hielo en países como Rusa o Noruega", relata.

Hace un tiempo Fernández ya se adentró en el método al máximo bañándose en agua con hielo en el nacimiento del río Curueño, en el Puerto de Vegarada. "Fue más radical porque la temperatura del agua estaba a -2 grados, en la nieve de Maraña me resultó más fácil, aunque la nieve está a 0 grados", pero destaca que no podrá realizar estas incursiones en el método si no fuese acompañado de su mujer, "está pendiente de mí, se encarga de mantener la ropa seca sobre un plástico, me ayuda a grabar el  vídeo y a vestirme para reanudar la vuelta a casa", recalca.  

Sin embargo, aunque afirma que es un ejercicio que todo el mundo puede hacer porque "no es tema de resistencia física, es de estar preparado mentalmente para soportarlo", no quiere que se considere una práctica para "hacerse el chulo", es necesario ir poco a poco, "no es una competición de yo aguanto más, es el tiempo que tú necesites y cuando quieras salir, lo haces. La clave de todo es la respiración, tranquila, serena", señala Javier Fernández.

Para él, es un ejercicio de meditación, "lo utilizo en momentos para pensar y organizar el día, porque te da una claridad y olvidas todos tus pensamientos, te quedas en blanco y estás viviendo intensamente ese momento, es como una desconexión". Ahora se ha convertido en tendencia y los grandes atletas ya lo están utilizando, así como ciertos famosos, como beneficio para su salud; una técnica para la que la Montaña Leonesa es ideal.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Javier Fernández - Betula Ingeniería