Cómo SASE puede mejorar la seguridad de una empresa
Nadie puede negar que, cada vez es más frecuente la movilidad entre los trabajadores de cualquier empresa. El teletrabajo y los viajes de trabajo están a la orden del día y este nuevo modelo necesita de unos recursos de seguridad extra en las redes empresariales, además de una mejora en las conexiones entre servidor y empleado que eliminen latencia y mejoren la experiencia de usuario.
La solución a estos problemas viene de la mano de SASE, un sistema que proporciona una sólida protección contra los ataques, independientemente de la ubicación del usuario, y garantiza una aplicación coherente sin importar dónde se encuentren los usuarios, sin necesidad de que el tráfico pase por una ubicación corporativa. Este proceso es transparente para los usuarios y ofrece un entorno más seguro.
¿Qué problemas resuelve SASE?
Muchas organizaciones tienen una infraestructura de red complicada: sitios distribuidos, usuarios remotos, una ingente cantidad de dispositivos, etc. La complejidad operativa de estos elementos crea importantes problemas de gestión y mantenimiento de los sistemas.
Algunas empresas utilizan su propio sistema de gestión de la seguridad, cada uno con sus propias configuraciones y desafíos de interoperabilidad. Esta situación produce a menudo lagunas de visibilidad, que pueden aumentar el riesgo y exigir un alto desempeño a los equipos de IT. Además, las fluctuaciones en el tráfico de la red y la diversidad de aplicaciones requieren recursos adicionales para gestionar los picos de uso y minimizar la latencia.
Hasta hace poco, era necesario una inversión alta tanto de tiempo como de dinero para gestionar correctamente esos picos de trafico y para controlar los posibles ciberataques a los que toda empresa se encuentra expuesta. No es nada extraño que, en ocasiones, haya que tomar decisiones difíciles que pueden condicionar la accesibilidad a los sistemas a consecuencia de maximizar la seguridad. Esto es porque las arquitecturas de red tradicionales necesitan de un centro de red centralizado para aplicar las políticas de seguridad que después envía el tráfico hacia la aplicación o servicio deseado. Este es un proceso bastante seguro, pero necesita de muchos recursos para que funcione adecuadamente.
Las nuevas arquitecturas basadas en SASE hace accesibles los servicios allá donde se sitúe el usuario. Los recursos adicionales pueden añadirse de forma flexible para acomodar los picos de demanda, y luego reducirse cuando baja la demanda. Al eliminar el backhauling del tráfico, las empresas ya no tienen que elegir entre seguridad y accesibilidad, haciendo que la experiencia del usuario final sea fluida y reduciendo los riesgos.
Beneficios de SASE
Adoptar un arquitectura SASE tiene muchas ventajas para las empresas de hoy en día. Por ejemplo:
Reducción de la complejidad de los sistemas.
Flexibilidad de la arquitectura de red.
Ahorro de costes.
Mejoras en el rendimiento.
Mayor seguridad.
Cumplimento de políticas de confianza cero.
Componentes de seguridad de SASE
La capacidad de personalizar la configuración de seguridad y las necesidades operativas permite a las empresas crear una arquitectura que satisfaga sus necesidades empresariales actuales y en evolución.
Los componentes principales de una estructura SASE son:
Firewall as a Service (FWaaS)
Secure Web Gateway
Acceso a la Red de Confianza Cero (ZTNA)
Cloud Access Security Broker (CASB)
Si te preocupa la seguridad de tu empresa y tus trabajadores y quieres maximizar la protección de los datos y las comunicaciones, plantéate cambiar la estructura de la red haciendo uso de SASE.
Escribe tu comentario