Aumenta la demanda de cuidados a mayores en su domicilio

Con todos los cambios suscitados a raíz de la pandemia que nos azota, son muchas las actividades y sectores donde se han tenido que reinventar para poder seguir manteniendo el equilibrio entre lo que hacíamos antes y la realidad actual. Buen ejemplo de ello es el comercio en general, quienes han tenido que optar en la mayoría de los casos por la venta online para subsistir. O la hostelería, quizás el sector más dañado con los continuos cierres y limitaciones impuestos.

De la misma manera que las tiendas y restaurantes, en el caso del cuidado de mayores, debido al miedo a contagiar y enfermar, se ha notado un aumento entre aquellas familias que han tomado la decisión de dejar a sus personas mayores en casa, utilizando enfermeras, e incluso auxiliares internas, para el cuidado de mayores a domicilio. Sin duda, es una forma de tratar de proteger a un colectivo que se encuentra dentro de la población más vulnerable ante el Covid-19.

Esto derivó del hecho de que, para muchos hijos y familiares, se convirtió en una locura enviar a sus padres, madres, abuelos o familiares, a lugares donde la pandemia causó estragos durante los meses de confinamiento del pasado año. Residencias y centros de día para ancianos donde se rodean en muchas situaciones, de desconocidos y donde, en ciertos casos, no están lo vigilados y controlados que debieran para prevenirlos de la enfermedad.

Gracias a ello, el modelo del cuidado de mayores a domicilio ha ido en aumento. Contar con una persona profesional, formada, que extrema todas las precauciones y que evita que la persona cuidada tenga que salir de casa más allá de lo estrictamente necesario, se convirtió en una tranquilidad para la familia.

Funciones de los cuidadores a domicilio

Los cuidadores y cuidadoras que normalmente son contratados/as suelen ser enfermeras, especialistas en geriatría o personas con alguna titulación relacionada con los primeros auxilios y la atención al mayor. Por ello, entre las funciones de estos profesionales en la ayuda de personas de la tercera edad, se encuentran las siguientes actividades:

• Alimentación
• Aseo personal
• Seguimiento y suministro de medicamentos
• Ayudas a la movilidad
• Aplicación de terapias
• Otras actividades que requiera especialmente el estado físico y mental del mayor.

Las características de personalidad que debe cumplir un cuidador principalmente son la empatía y el carisma a la hora de atender a los mayores, debido a que la necesidad de compañía y afecto aumenta con el pasar de los años, aún más si cabe en aquellos casos de parejas sin hijos o con familiares en otros países, que se ven afectados con la inclemente soledad.

Entendiendo que los años no pasan en vano y que la vida va y viene constantemente, es bueno saber que todavía surgen iniciativas para cuidar y proteger al ser humano en las últimas etapas de su vida, y que probablemente no haya mejor lugar que el hogar propio para ser cuidado, si la situación lo permite.

En conclusión, el modelo de internas para el cuidado de mayores es una excelente noticia para quienes quieren proteger a sus familiares, haciéndoles saber que se preocupan por ellos y desean su bienestar, porque al final, sin ellos no habría un nosotros.