¿Qué podría revelar la caída de un 0,2% de los préstamos hipotecarios?

Los préstamos hipotecarios realizados durante el pasado mes de diciembre fueron 29.142, lo que indica una bajada interanual del 4,3%, del -0,4% cuando se le aplica el corrector de estacionalidad. Sí que hubo un ligero incremento de la cuantía promedio de tales préstamos, que ascendió a 183.790 euros, un 0,1% interanual.

Los préstamos hipotecarios, recordemos, son el producto financiero mediante el que una entidad presta dinero a cambio de ofrecer una garantía real, la de un inmueble: una vivienda, un local, una plaza de garaje, etc. Se caracterizan, precisamente, porque se realizan en torno a un inmueble del que se debe hacer escritura pública en el Registro de la Propiedad, y porque suelen ser préstamos a medio y largo plazo, entre otras cosas.

En realidad, el dato de la caía del 0,2% en diciembre es tan escueto que podría no resultar relevante, si se tienen en cuenta otros como el repunte que llegaron a experimentar las hipotecas a interés fijo el año pasado, que pasaron de un 6% a un 22%. Eran datos de la Estadística Registral Inmobiliaria correspondiente a 2016, y hacían hablar mucho de la recuperación del ladrillo en España.

Hay otras realidades del mercado, en cambio, que no se pueden obviar.

Aumenta el alquiler

El portan inmobiliario Fotocasa, en su estudio “Visión de los españoles sobre el mercado de la vivienda”, reveló a mediados del año pasado que el 30% de la población se mostraba partidaria de vivir de alquiler, frente a un 37% de los preferían comprar. Aun habiendo todavía una diferencia significativa, el porcentaje se va a acercando poco a poco, si bien también hay que considerar el alto porcentaje de recelosos con el mercado, según el estudio: un 33%.

Precisamente los más desconfiados no descartaban una nueva burbuja y, de hecho, ni siquiera creían que la crisis económica hubiera terminado. Llama la atención que, de todos ellos, el 29% tenía entre 18 y 34 años.

El temor, desde luego, no es infundado. Va a resultar difícil de olvidar lo que trajo el estallido de la burbuja inmobiliaria para España, pero tampoco resulta tranquilizado la observación de un fenómeno del que ya han advertido los expertos: el “boom” de los alquileres.

Se observa, especialmente, en las grandes capitales: Madrid y Barcelona. Responsables de inmobiliarias aseguraron ya el año pasado a los medios de comunicación que en cuestión de días, o incluso de horas, pisos cuyo alquiler se fijaba en 500 euros, habían pasado a costar 650, lo que hace eso de encontrar una vivienda de alquiler algo harto complicado. En esas mismas inmobiliarias, tenían que engrosar sus listas de espera.

Las dudas de los consumidores

Lo que más incertidumbre genera, claro, es saber si se van a poder afrontar sin problemas todas y cada una de las cuotas de la hipoteca. La pérdida de una fuente importante de ingresos o la necesidad de hacer frente a serios e ineludibles imprevistos es algo que siempre atenaza.

Habría que hacerse muchas preguntas antes de decidirse por la compra de una vivienda e hipotecarse, empezando por si la compra es la mejor opción. Muchos expertos señalan que el activo inmobiliario no es seguro ni rentable, por ejemplo, por los costes de mantenimiento que implica. Pero entre muchos compradores suele pesar la cuestión personal, el tener un hogar en propiedad que, el día de mañana, dejar a sus hijos en herencia.

Antes de caer en los impagos, por otra parte, hay que herramientas que se venden como un alivio a la situación financiera de las familias, como sucede con la reunificación de deudas. Junta en una única cuota todos los préstamos, créditos o deudas por el uso de tarjetas, cuyo importe será menor a la suma de todos esos conceptos. Lo ofrecen empresas de soluciones financieras como inmofinan.es, aunque implica prolongar la deuda y pagar más en intereses.

La caída, en datos

Como apuntábamos, y como recogen medios como Bolsamanía, la caída en préstamos hipotecarios cayó un diciembre un 0,2% interanual.

En concreto, las hipotecas en torno a la adquisición de un inmueble se redujeron en diciembre un 0,5% interanual, un total de 21.550 préstamos. Además la cuantía promedio, en el caso de la vivienda, ascendió a 148.455 euros.

Por otro lado, los préstamos destinados a construcción también bajaron en diciembre, un 6,4% interanual, completándose un total de 543 operaciones. La cuantía promedio fue de 468.114 euros.

Otros préstamos hipotecarios son los concedidos para financiar una actividad empresarial, que también experimentaron caída interanual, de 1,7%. En este aparatado se registraron 352 operaciones hasta los 956.618 euros, lo que también implica descenso interanual, del 8,1%.

La caída puede explicarse tanto por la falta de solicitudes como por la de concesiones. Habitualmente, recordemos, un banco analiza la estabilidad laboral que tiene el solicitante, su volumen de ingresos mensual, que no tenga deudas impagadas (para ello consulta ficheros de morosos como el de ASNEF) o que presente un buen historial bancario.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Unancor