Cómo renovar tu hogar de manera ecoamigable

Alrededor del mundo, cada vez se le da mayor importancia al tema del cuidado del planeta y la sostenibilidad, lo que hace que muchas personas se interesen más porque sus acciones sean respetuosas con el medio ambiente. Una manera de contribuir a este objetivo es a través de las reformas sostenibles en el hogar.

A continuación, veamos cómo puedes renovar tu hogar de manera ecoamigable, reduciendo tu huella ambiental y creando un espacio más saludable y eficiente.

¿Por qué deberías considerar una reforma sostenible?

Las reformas sostenibles ofrecen una oportunidad única para reducir el impacto ambiental de los hogares, tu huella ambiental, conservar los recursos naturales y mitigar el cambio climático, a la vez que creas espacios más saludables y eficientes. 

Una razón más para hacerlo es que las viviendas ecoamigables suelen tener un mayor valor de reventa y ser más atractivas en el mercado inmobiliario. Cada vez son más los compradores que buscan hogares sostenibles y energéticamente eficientes, lo que puede aumentar el valor de tu propiedad.

Evalúa tus necesidades y objetivos

El punto de partida para hacer la reforma es tener claro qué quieres conseguir, es decir, cuál objetivo persigues con las obras. Una vez que establezcas esto, es hora de crear un presupuesto realista que incluya costes de materiales y mano de obra. 

Es también importante que establezcas prioridades en materia de sostenibilidad, es decir, que pienses en cuáles cambios puedes implementar materiales ecológicos.

Eficiencia energética

Al hacer una reforma, busca formas de disminuir tu consumo de energía. Para lograrlo, considera crear nuevos espacios para que entre la luz natural, mejora el aislamiento para evitar fugas de calor o frío y sustituye las bombillas incandescentes por LED, que son más eficientes y duraderas. 

Por otro lado, cambia a sistemas de calefacción y refrigeración que consuman menos energía. 

Usa materiales sostenibles

La elección de materiales sostenibles y ecoamigables es fundamental para cooperar con el planeta. Por lo tanto, puedes usar materiales de construcción renovables, reciclados o de bajo impacto ambiental, como la madera certificada, el bambú, el corcho o el acero reciclado.

Las pinturas, adhesivos y selladores que uses deben estar libres de compuestos orgánicos volátiles para mejorar la calidad del aire interior. Esto es muy importante, puesto que de seguro pasas la mayor parte de tu tiempo en espacios interiores y la mala calidad del aire puede tener efectos negativos en la salud.

Asimismo, antes de deshacerte de algún mueble o elemento de casa, evalúa si este puede ser reutilizado, quizás cambiándole la apariencia, e incluso, la funcionalidad.

Ahorra agua

Reduce el consumo de agua en tu hogar. Una forma de conseguirlo es cambiando los grifos y duchas por unos de bajo flujo y usando inodoros de doble descarga. 

Si tienes un jardín o planeas crearlo, puedes cultivar plantas que requieran poca agua y que resistan bien la sequía. También, instala sistemas de riego eficientes, para minimizar el consumo en el exterior.

Emplea energías renovables

Para hacer una reforma ecoamigable es una excelente idea el uso de energías renovables. Esto puedes conseguirlo con paneles solares en el techo de la vivienda. En caso de que vivas en una zona con suficiente viento, infórmate acerca de la posibilidad de instalar un sistema de energía eólica. 

Todo esto con el fin de generar energía limpia, reducir tu dependencia a las fuentes de energía no renovables y pagar menos en facturas de electricidad.

Haz una correcta gestión de los residuos

Si es posible, crea en casa un sistema de reciclaje que permita transformar los residuos. También, piensa en la posibilidad de compostar los desechos orgánicos para reducir la cantidad de residuos enviados a los vertederos.

Si al hacer la reforma te das cuenta de que hay muebles o electrodomésticos que ya no seguirás usando o de los que te quieres deshacer, una forma de contribuir a la sostenibilidad es obsequiarlos a otras personas o donarlos a organizaciones sin fines de lucro que les puedan dar una segunda vida.