Una panorámica inigualable desde el Gilbo con un mar de nubes sobre la Montaña de Riaño

Una panorámica inigualable desde el Gilbo con un mar de nubes sobre la Montaña de Riaño.

El fotógrafo Carlos González es el artífice de la imagen, tomada en luna nueva con la vía láctea de invierno sobre las cumbres de esta zona de la Montaña Leonesa.

El fotógrafo gijonés Carlos González es el artífice de una panorámica inigualable e impactante desde el Pico Gilbo: un mar de nubes se ciñe sobre la Montaña de Riaño y el embalse en una noche de luna nueva, con la vía láctea de invierno sobre las grandes cumbres del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre.

"La zona la conozco desde hace muchos años y sé que es fácil encontrar la niebla enganchada sobre el embalse y el pueblo. Cuando empecé a introducirme más en la fotografía pensé que seguramente desde el Gilbo sería fácil coger Riaño de noche todo cubierto, con las luces iluminando por debajo, mientras que por encima del embalse se vería el cielo despejado", explica González.

Por ello, en noviembre de 2022 ascendió hasta la cumbre del Pico Gilbo con su tienda de campaña, preparado para captar la imagen que tenía en su cabeza, que dependía mucho de las condiciones meteorológicas. La suerte, quizás, quiso que se encontrase en el momento justo en el lugar exacto, y a las 4 de la mañana se hizo la magia.

"Tuve la suerte de que ese día me encontré esas condiciones, no fue algo planeado, aunque sí elegí un fin de semana de luna nueva, porque es importante para fotografiar la vía láctea de invierno, que es lo que quería. Fue un atardecer con vientos del sur y con nubes altas, puse la alarma, me metí en el saco a dormir y cuando me desperté descubrí ese mar de nubes bajo mis pies", relata el fotógrafo.

Y aunque parezca sencilla, la foto que vemos es un conjunto formado por tres filas de imágenes, con nueve en cada una, y un total de 27 fotografías para poder mostrar por completo el arco de la vía láctea. A lo que se suma el encontrarse de noche a más de 1.600 metros, en la cresta del impresionante pico Gilbo.

"Es el sueño de todo fotógrafo, llegar a una cima y encontrarse el mar de nubes. Lo que le da el plus para mí es el arco de la vía láctea, y que bajo la niebla hay un pueblo que la ilumina. Noches como esta son las que crean adicción a la fotografía nocturna", apunta.

En ella, además de las estrellas, deslumbran las Montañas de la Montaña de Riaño, en primer término el Gilbo, acompañado de Peña Remolina, Peñas Pintas, el Yordas, y el macizo del Mampodre; e incluso se puede contemplar al fondo el imponente Espigüete de la Montaña Palentina. 

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Carlos González - @carlosgonzalezds