Los Parques Naturales de León: Cuando paisajes de ensueño están más cerca de lo que pensamos

Los Parques Naturales de León: Cuando paisajes de ensueño están más cerca de lo que pensamos.

Disfrutamos, a veces sin saberlo, de algunos de los paisajes más bonitos, espectaculares y asombrosos de todo el país...

Ayer se celebraba oficialmente el día internacional de los Parques Naturales, que se festeja en toda Europa, por eso, desde Diario de Valderrueda hacemos homenaje a todos esos espacios que configuran el inmenos patrimonio natural de la Provincia de León, puesto que los leoneses (y toda la gente que viene de fuera de nuestras fronteras), disfrutamos, a veces sin saberlo, de algunos de los paisajes más bonitos, espectaculares y asombrosos de todo el país. 

El Parque Natural de Babia y Luna constituye una excelente representación de los ecosistemas de la Cordillera Cantábrica. Entre sus altas cumbres destacan el impresionante macizo calizo de Peña Ubiña, el área de Picos Albos y Peña Orniz, o las elevaciones del Alto de la Cañada. Es uno de los espacios de León con mayor valor y diversidad de su vegetación, por no hablar de la fauna, ya que vuelve a reinar en sus bosques el oso. Además, tiene un indudable valor histórico-cultural, pues su territorio fue parte fundamental de los reinos Astur y Leonés, a lo que se une un incalculable valor etnográfico, ya que en él se conservan formas y modos de vida propios de la Montaña Leonesa como la trashumancia de merinas, y razas autóctonas como los caballos Hispano-bretones o los Mastines españoles.

En él se encuentra el Espacio Protegido Red Natura 2000 'Valle de San Emiliano', su territorio coincide también parcialmente la 'Montaña Central de León' y con el ámbito de la Reserva de la Biosfera de Babia y la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna.

El Parque Nacional de los Picos de Europa constituye uno de los principales tesoros naturales de toda España, un tesoro que León comparte con Asturias y Cantabria. Engloba tres macizos calizos bien diferenciados, el occidental o del Cornión, el central o de los Urrielles, y el oriental o de Andara, delimitados en parte por espectaculares desfiladeros: Los Beyos, la Garganta del  Cares y la Hermida). Sus cumbres llegan hasta los 2.500 metros de altitud y dejan a sus pies valles increíbles como el de Valdeón o Sajambre.  

Son la mayor formación caliza de la Europa Atlántica, con importantes procesos cársticos, simas que llegan a más de 1.000 metros y erosión glaciar muy patente. En sus pueblos y valles hay siglos de historia que sus pobladores luchan por conservar, especialmente, por su emblemático valor natural. Además, cuenta con refugios de montaña que permiten observar la asombrosa estampa que guardan sus cumbres, como los leoneses de Vegabaño y Collado Jermoso.

El Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre, se sitúa en las cabeceras de los ríos Esla, Porma y Cea. Se caracteriza por un relieve muy abrupto, presentando grandes desniveles, desde los 1.000 metros de altitud en sus más profundos valles y los 2.000 metros que alcanzan sus picos. Sin olvidarse de sus extensos bosques, entre los que destacan los Hayedos y algunos espacios únicos, como el Bosque de Hormas, Pardomino y el Sabinar de Crémenes. Estos, se abren hacia picos como el Macizo de Mampodre (más de 2.000 m.), el Coriscao (2.234 m.), Peña Ten (2.142 m.), o el Gilbo (1.679 m.). 

Es un espacio con un elevado interés faunístico: el rebeco, los corzos y los lobos, habitan en sus montañas y, de vez en cuando, reciben la visita de los osos. Por otro lado, habitan más de 100 especies de aves, entre las que destacan el urogallo cantábrico, el picamaderos negro, el buitre leonado, el águila real, el alimoche, el mirlo acuático, la perdiz pardilla y el ocasional quebrantahuesos.

Las Médulas es un Monumento Natural protegido, que se encuentran en la comarca de El Bierzo, al noroeste de los montes Aquilanos y junto al valle del río Sil, y que constituye, quizás, el mayor legado del Imperio Romano en la provincia de León. Su fantástico paisaje es el resultado de las explotaciones de oro romanas. Es, sin duda, la mina de oro más grande excavada por los romanos en todo su imperio.

Los 300 millones de metros cúbicos de tierra extraídos para el lavado del mineral han configurado, junto con la erosión, uno de los parajes con más valor y belleza de España. Su profundo relieve es fruto del sistema empleado por los romanos, con el que se calcula que extrajeron de Las Médulas 800.000 kilos de oro.

El mismo título que Las Médulas lo toma el Lago de la Baña, sin duda otro gran monumento natural. Se encuentra en el extremo suroccidental de la provincia de León, donde confluyen la Sierra de Mina y la Sierra de la Cabrera. Su impactante paisaje, como no podía ser de otra manera, ha sido fruto de la acción de la naturaleza a lo largo de miles de años, concretamente, su erosión ha sido de origen glaciar. El lago está rodeado de un perfecto circo glaciar, que a su vez está rematado por las altas cumbres de Peña Trevinca y Peña Surbia que superan los 2.000 metros de altura. Además, en él nace uno de los más importantes afluentes del Sil: el río Cabrera.

En su entorno destaca también la pequeña y aislada aldea de La Baña, localidad que mantiene en pie un interesante conjunto de arquitectura popular.

El Lago de Truchillas es otro de los Monumentos Naturales de León, presidido por los 2.122 metros de altitud del pico Vizcodillo, máxima altura de la Sierra de la Cabrera, al sur de la provincia, y su origen es glaciar. Al igual que el de La Baña, su origen es consecuencia de la intensa erosión que los hielos provocaron en estas antiguas montañas compuestas principalmente por materiales pizarrosos y cuarcíticos.

En él, compartiendo entorno, coviven el mayor depredador europeo, el lobo ibérico, y el mas pequeño y raro de los mamíferos continentales: el desmán del Pirineo. 

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Archivo DDV; Wikipedia; Kike Calleja, Montaña de Riaño