Puente Almuhey y Almanza entre los mejores cielos de León para la astronomía

Son miles, millones de estrellas y se agrupan en 88 constelaciones. La provincia de León tiene 21 cielos estratégicos para hacer astroturismo, una actividad que va en aumento. Sólo hay que mirar al cielo leonés de noche para descubrir un mar de estrellas, planetas y satélites. 

Un espectáculo nocturno que algunos hosteleros de la provincia ya han empezado a explotar con la programación de observaciones nocturnas. 

Es el caso de Babia, uno de los mejores cielos de la provincia. El sector hostelero de la zona se une en verano desde hace tres años para programar paseos y observaciones nocturnas con telescopio. Lo hacen contando con la colaboración de la Asociación Leonesa de Astronomía. Un sector emergente que une la ciencia y economía sostenible.

El presidente de la Asociación Leonesa de Astronomía, José Vicente Gavilanes, ha elaborado para este periódico el mapa de las 21 zonas de León para disfrutar de las estrellas. Los mejores cielos de León están en La Cabrera, Valdería, Teleno, algunos puntos del Páramo, Los Oteros, el sur de León, Sahagún, Almanza, Puente Almuhey, Riaño, Puebla de Lillo, Argüellos, Luna, Babia, Laciana, Ancares y El Bierzo.

«El Teleno es ideal», asegura, Gavilanes. «El mapa diseñado es para disfrutar lejos de la franja rosada y anaranjada» que dibujan las ciudades. «Lo mejor es la montaña. Es donde más cerca estás de las estrellas», asegura Gavilanes. Pero no todas las montañas ofrecen este espectáculo. Las mejores son las que están alejadas de la contaminación lumínica, pero también de los vergeles y de embalses de agua porque generan humedades que impiden la visibilidad. «Este cielo lo han visto generaciones. Son nuestra tradición», asegura Gavilanes.

No hace falta ser un gran conocedor de la astronomía para disfrutar del espectáculo. Gavilanes recomienda buscar una casa rural como punto de partida, alejarse de la contaminación lumínica, buscar zonas elevadas, llevar prismáticos con trípode o telescopios pequeños, una guía del cielo, ropa de abrigo (gorro, botas, guantes), un termo con líquidos calientes, un teléfono móvil, una hamaca «y, casi lo más importante, preparar el viaje con expectativas asequibles».

El cielo te obliga a esperar. «Lo más notable que encontramos en la asociación fueron unos restos de meteorito, pero nos dedicamos a la divulgación. Es difícil que un aficionado encuentre nada en el cielo. Yo descubrí una vez un cometa. Me encontré una marca blanquecina cerca de la constelación Cefeo, pero ya estaba ahí antes, sólo que yo no la había visto, lo más importante es que fui capaz de identificarla. Hay que contagiar el entusiasmo a los más pequeños.

«Comprender las cosas que nos rodean es la mejor manera de comprender las cosas que hay más allá». La frase es de Hipatia, filósofa y científica egipcia que contribuyó de manera significativa al desarrollo de las matemáticas y la astronomía. El trabajo de los grandes astrónomos sirve a la asociación de León para ‘enganchar’ a los más pequeños en el conocimiento de universo. Un millar de alumnos participan cada año en alguna de estas actividades, abiertas a padres y madres. «Mirar al cielo es emplear la inteligencia, es la primera ciencia que busca explicaciones racionales de algo que no puedes tocar ni ver. Es la racionalidad puesta en marcha. Si descubrir el movimiento de los astros somos capaces de descubrir otras energías».

Fuente: diariodeleon.es

Fotografía: diariodeleon.es