Descubre cómo disfrutar del Vaticano en Navidad

La época navideña es muy especial, y el turismo que se hace durante esos días suele tener que ver con esas fechas, es por eso que una visita al Vaticano es algo muy recomendable.

El Vaticano está lleno de museos, sitios históricos y plazas muy interesantes, es enriquecedor recorrer todos esos lugares llenos de obras de arte legendarias, que son un bálsamo para los ojos.

Consejos para planear tu viaje al Vaticano

Este lugar despierta mucho interés, por eso el primer consejo es que compres entradas Vaticano, de esa manera te evitarás hacer las colas necesarias para entrar en los lugares; además, podrás reservar eligiendo la fecha que quieras. Esta es una manera sencilla de conocer El Vaticano con mayor comodidad y aprovechando mejor el tiempo.

El Vaticano es pequeño, pero tiene tantos lugares interesantes, lo cual lleva algo de tiempo para poder ver todo, lo mejor es hacer una planificación de cada lugar que se quiera visitar. Lo más importante es que conozcas la Plaza de San Pedro, la Capilla Sixtina y el Museo Vaticano.

El Vaticano está dentro de Roma, así que puedes alojarte allí y combinar las visitas, para conformar un viaje completo y muy interesante.

En diciembre, hace fresco en El Vaticano, así que lleva abrigo suficiente para una temperatura aproximadamente de 10 °C; también es conveniente llevar zapatos cómodos. La idea es que los recorridos se hagan con el confort suficiente para que se puedan disfrutar.

La vestimenta debe ser apropiada para todos los lugares, así que es mejor usar ropa que cubra bien. No en todos los sitios tienen código de vestimenta, pero las visitas abarcan varias atracciones turísticas en un solo día.

¿Qué ver en El Vaticano?

Hay muchos sitios históricos que ver en El Vaticano, y si reservas tus entradas, vas a tener tiempo para verlas en poco tiempo.

Los lugares imprescindibles para ver son los siguientes.

Plaza de San Pedro

La Plaza de San Pedro es probablemente el lugar más importante del Vaticano, ya que en ella se concentra el público que quiere ver las locuciones del Papa. Es una plaza elíptica, muy amplia y hermosa. Tiene 140 estatuas de santos distribuidas a su alrededor, y su arquitectura es impresionante, por eso es visitada cada año por tantos turistas.

Basílica San Pedro

La Basílica San Pedro es una joya arquitectónica y artística, no en vano, fue construida por el gran Miguel Ángel. Además, en sus paredes, se pueden admirar las grandes pinturas que este artista inmortal creó para este templo; y también las estatuas, entre las que destaca “La Piedad”. Hay muchísimas obras de grandes artistas, así que es una visita que nunca se olvida.

Hay que destacar que la entrada a este templo es gratuita, pero hay que reservar, para no esperar demasiado para entrar.

Cúpula de la Basílica de San Pedro

Subir a la cúpula de la Basílica de San Pedro es una experiencia única, ya que las vistas que se tienen de la Plaza de San Pedro, y de Roma en general, son espectaculares.

La subida a la cúpula sí tiene un coste, son 10 euros por ascensor y 8 euros si se quiere subir por las escaleras. Si vas a subir en ascensor, debes saber que hay un tramo que se debe subir a pie y son 320 escalones.

Necrópolis vaticana y la tumba de San Pedro

Esta visita tiene un alto valor para los católicos, ya que se trata de visitar la tumba de San Pedro. Para ello hay que vestir adecuadamente, cubriendo las piernas y los hombros; las mujeres pueden ir con falda que tape las rodillas.

Esta necrópolis se encuentra debajo de la Basílica y solo se entra con el guía en las actividades programadas. La entrada cuesta 12 euros.

Lo más importante es que tomes todas las previsiones, reserves las entradas con suficiente anticipación y disfrutes unas navidades diferentes visitando El Vaticano.