Qué es el malware y como proteger nuestros dispositivos

Proteger nuestras computadoras y dispositivos electrónicos contra peligrosos malware es una de las prioridades en el contexto actual, donde Internet sirve como perfecto caldo de cultivo para estas amenazas que están a la orden del día. De hecho, en webs como tutowin10.com puede consultarse una lista de programas de antimalware con la que tener una buena base para tomar las medidas necesarias y evitar así que nuestro ordenador o teléfono móvil se vean afectados.

En este sentido, cabe señalar que tutowin10.com es también un portal digital de tecnología especializado en Tutoriales de Windows 10, Android, aplicaciones y juegos. Se trata de una perfecta guía con la que exprimir las posibilidades que ofrecen estos sistemas operativos, y también maximizar la utilidad de diferentes aplicaciones y la diversión de una gran cantidad de juegos tanto para el PC como para el Smartphone.

En cualquier caso, para conseguir estos objetivos de rendimiento y diversión, conviene mantener en estado óptimo la protección de nuestros dispositivos. Por ello, es importante conocer qué es el malware, qué amenazas representa, y como defenderse ante las consecuencias negativas que puedan dañarlos.

¿Qué es el malware?

Esta es la primera pregunta que conviene hacer para comenzar la defensa de nuestro ordenador o Smartphone. Cuando hablamos de malware, hablamos de una palabra cuya semántica describe directamente su significado. Malware no es más que la abreviatura de “Malicious software”, es decir, software malicioso. Se trata de programas o códigos cuya única función y objetivo es perjudicar un sistema operativo dañando su funcionamiento o, directamente, impidiéndolo.

¿Y para qué utilizar el malware? Generalmente, los programas o códigos malware son impulsados por hackers con conocimientos informáticos suficientes cuyas metas puede ser totalmente diferentes en cada situación. El objetivo más común es el de espionaje o robo de información como contraseñas o datos personales con el que, posteriormente, sustraer dinero o incluso impedir que el dueño del dispositivo pueda hacer uso del mismo de forma normal.

Virus

Entre los principales tipos de malware, los virus son la modalidad más antigua que existe. Estos basan su funcionamiento en atacar el sistema a través de la modificación del código de archivos del sistema. Dependiendo de la agresividad del ataque, y también de las defensas con las que la víctima cuente en su dispositivo, el virus puede tener varias consecuencias: desde producir impedimentos al usuario para utilizar su PC o móvil, hasta destruir por completo los archivos obligando al formateo del sistema.

En cualquier caso, dada la evolución del malware durante los últimos años, se considera que el virus está prácticamente en desuso, siendo una de las amenazas menos comunes dentro de los programas o códigos maliciosos que hoy día pueblan Internet amenazando cualquier dispositivo sin las defensas apropiadas.

Gusanos

Cuando hablamos de gusanos, o worms, hablamos de un malware similar al virus pero con una sola y transcendental diferencia: mientras el virus no puede replicarse, el gusano si es capaz de ello. Es decir, su funcionamiento les permite poder infectar más de un dispositivo a la vez con tan solo un lanzamiento y sin mayor intervención del usuario que lo propaga.

Además, su objetivo no es destruir o infectar archivos del sistema, sino que lo que un gusano pretende o, mejor dicho, lo que pretende la persona que lo crea, es crear problemas en la red para expandirse con facilidad a través de ella.

Troyanos

Si hasta ahora hemos hablado de los virus, la modalidad de malware más antigua y prácticamente extinta, y de los gusanos, que pueden replicarse para potenciar su efecto malicioso, toca hablar ahora de la amenaza de malware más peligrosa en la actualidad: los troyanos. Se trata también de un elemento infeccioso de cierta antigüedad pero que, con la evolución en las prestaciones de los diferentes dispositivos, han aumentado también las formas en las que el troyano puede atacar.

¿Por qué? Porque un troyano lo que hace es tomar el control de forma remota de un sistema. Es decir, si un ordenador se infecta por un troyano, el hacker puede tomar el control inmediatamente de funcionalidades como el teclado, el micrófono o la webcam. De esta forma, representan un peligro importante ante la privacidad e intimidad de cualquier usuario que no haya tomado las pertinentes precauciones previas para evitar estos ataques.

Más amenazas de malware en la red

Hemos hablado de las tres opciones de malware más conocidas, tanto por su historia como por su peligrosidad actual, pero lo cierto es que existen más tipos de malware. Por ejemplo, el spyware, un código malicioso cuya meta es espiar a la víctima para, por lo general, robar información como contraseñas o datos bancarios, entre otros.

También podemos encontrar amenazas de adware que, aunque no representa un perjuicio directo sobre el sistema del dispositivo que utilicemos, si muestra de forma indiscriminada publicidad intrusiva al usuario que recibe el ataque. Resulta algo muy molesto porque la víctima verá cómo, continuamente, aparecerá publicidad en su pantalla. Una publicidad que, por otra parte, generará beneficios en el hacker impulsor.

Estas son solo algunas de las amenazas que, en forma de malware, acechan en Internet, por lo que resulta fundamental para la salud de nuestros dispositivos protegerlos con un antivirus que ofrezca una protección completa contra perjuicios como el espionaje o la intrusión. Además, también será importante actuar con sentido común mientras se navega por Internet o se conversa con desconocidos para no caer en trampas que, a posteriori, puedan tener consecuencias graves.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: archivos