Diario de Valderrueda
El adiestramiento canino, la disciplina que te enseña cómo educar a tus perros
viernes, 29 de marzo de 2024, 13:41
ANIMALES - PERROS

El adiestramiento canino, la disciplina que te enseña cómo educar a tus perros

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La educación o adiestramiento canino es el conjunto de técnicas, métodos y sistemas de aprendizaje que tienen como objetivo dos grandes metas: que los perros convivan de forma ordenada y correcta con otras comunidades (personas, otros perros y otros animales), y que aprendan a relacionarse de manera adecuada con todos los estímulos de su entorno.


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Así, un buen trabajo de adiestramiento canino es el que consigue que los perros pierdan el miedo a situaciones de riesgo y estrés como son los sonidos estruendosos, por ejemplo la pirotecnia.


El proceso de adiestramiento canino está diseñado para que los perros obedezcan a las órdenes básicas de su guía o propietario. Así, los perros que actúan como colaboradores de la policía reciben un aprendizaje diferente al de los perros guía, pero comparten en común aspectos como la obediencia a su propietario.


En cualquier caso, la educación canina va mucho más allá de la mera obediencia, pues esta disciplina guarda relación con métodos de enseñanza dirigidos a que los perros aprendan a gestionar sus emociones ante situaciones diversas.


En Izekan, https://izekan.com/, ofrecen adiestramiento de perros en Barcelona y cuentan con un amplio grupo de técnicas de enseñanza dirigidas a perros de diferente edad y ante distintas situaciones.

De una manera resumida, el adiestramiento canino es el conjunto de enseñanzas que permiten que exista un equilibrio entre las necesidades del perro y su propietario, para asegurar el bienestar de ambos.


En los procesos de adiestramiento canino no solo aprenden los perros, sino también los humanos, que en muchas ocasiones desaprenden hábitos adquiridos durante años. Una de las claves del adiestramiento es aprender a comunicarse con el perro y entender, a partir de ahí, cuáles son las necesidades del animal en cada momento.


El adiestramiento en positivo y las técnicas de refuerzo


El adiestramiento canino en positivo se basa en técnicas de refuerzo, es decir, añadir elementos que le gustan al animal cuando se obtiene el comportamiento deseado, esto es, premiarlo por sus acciones con alimentos, juguetes o gestos afectivos por parte de los dueños.


Se habla de refuerzo en positivo o técnicas de refuerzo porque se hace alusión a la acción de añadir elementos, de modo que si el dueño quiere que una respuesta concreta del perro, se añade una recompensa.


En las técnicas de refuerzo en positivo es importante señalar que el perro no tiene la potestad de hacer lo que quiera, hay que establecer unos límites, unas normas de comportamiento. Mediante esta fórmula de aprendizaje, los perros establecen por sí mismos la relación entre su acción y la recompensa, lo que hace que se estreche el círculo entre dueño y animal.


El refuerzo negativo, que también existe, no consiste en castigar físicamente al animal, sino en retirar un estímulo concreto o desagradable al animal cuando lleva a cabo una conducta apropiada. El refuerzo negativo es más peligroso y menos aconsejable que el refuerzo positivo, pues supone obligarlo a recibir estímulos siempre desagradables, algo que puede atormentar al animal y producir comportamientos no deseados o perjudiciales.


Los castigos, el palo y la zanahoria


De algún modo, refuerzo positivo y refuerzo negativo son descripciones técnicas de la práctica habitual con animales del palo y la zanahoria. La teoría del palo y la zanahoria dice que si quieres conseguir que un burro se mueva es necesario colgar una zanahoria por delante del hocico y un palo golpeando su lomo por detrás.


Si el burro se para, se le golpea, y como premio por no pararse, se le crea la expectativa de comer zanahoria. En el caso de los perros, el uso del castigo, ya sea físico o psicológico, puede destruir el vínculo entre el adiestrador y el animal, pues el perro aumenta los niveles de estrés y ansiedad.


El quid de la cuestión está en alcanzar un equilibrio entre la retirada de un estímulo agradable para el animal como consecuencia de una conducta inadecuada y la entrega de un refuerzo positivo. Por otra parte, existe también el castigo positivo, que consiste en aplicar un castigo poco doloroso para evitar que el perro repita conductas que ha realizado.


La conclusión final es que el adiestramiento canino es una disciplina que ayuda a los perros a mejorar su comportamiento y su conducta, pero debe ser llevada a cabo por profesionales, pues existen muchas técnicas de adiestramiento y todas pueden ser eficaces para obtener resultados deseados.


Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: archivos


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