Buenas costumbres que se han de tener al trabajar en una oficina

Los trabajos manuales, que han supuesto una constante que se ha mantenido a lo largo de la historia de la sociedad, comenzaron a dar paso hace varias décadas, con el auge de las ciudades, a las profesiones de oficina. Estas, que se llevan a cabo de manera mayoritaria en espacios contenidos y donde los elementos más repetidos son las sillas y las mesas, han sido algo extremadamente común en el siglo XX y continúan siéndolo, más que nunca, en el XXI, pues ahora buena parte de las actividades empresariales y de negocios se concentran en trabajos dentro de despachos.

Con el auge de dichas profesiones han surgido también nuevos retos para las personas, que se tienen que adaptar a unos entornos con posibilidades generalmente limitadas. Es necesario tener en cuenta las características de los espacios de oficina en sí para poder sacarles el máximo partido, puesto que de no hacerlo estos trabajos pueden derivar en problemas para la salud a largo plazo o conductas poco beneficiosas para la salud en general.

Por fortuna, las posibilidades a día de hoy son mayores que nunca y se dispone de un gran conjunto de herramientas que se pueden aprovechar para poder sacar el máximo partido a los espacios de oficina.

La limpieza, la gran aliada

Cuando uno habla de trabajos de oficina realmente se refiere también a aquellos que se desempeñan en casa de manera remota, una vertiente que también ha aumentando en gran medida a partir de la llegada de Internet. En cualquiera de los casos, contar con una buena limpieza de nuestro escritorio será fundamental para poder llevar a cabo la actividad diaria sin ningún tipo de problema o incidente. Y no solo el escritorio, sino que la limpieza deberá estar presente en el conjunto del espacio de trabajo para crear un lugar agradable y propicio para el desempeño de la actividad profesional.

En este sentido, es de ayuda contar con elementos organizadores que ayuden a distribuir el espacio en la sala y en el propio escritorio, de manera que se tengan espacios diferenciados en los que cada elementos cumpla una función. Liberar el campo visual de distracciones, por ejemplo, es uno de los puntos más evidente y que menos se suele cumplir, por norma general, así como disponer de un entorno diáfano y no demasiado abarrotado de otro tipo de objetos.

Así mismo, en los espacios de oficinas grandes es recomendable considerar el uso de un servicio de limpieza profesional que pueda llevar a cabo su labor de manera regular a lo largo de los días, semanas y meses. Un entorno de trabajo libre de suciedad, polvo y demás agentes contaminantes en un lugar en el que uno trabaja con más confort y es más productivo, por lo que el beneficio es mutuo tanto para la empresa como para el trabajador particular. No se puede entender una oficina, en definitiva, sin ir ligada en buena medida al término de la limpieza y la organización.

La calidad de los materiales es primordial

En este tipo de trabajos, además, existe otro factor que hay que tener muy presente: el mobiliario y objetos con los que se interacciona. En las profesiones de oficina es habitual pasar largas horas sentado frente a una mesa, por lo que, siendo estos dos lo objetos de interacción principales, han de contar con la máxima calidad posible. Una mesa que disponga del espacio suficiente para contener todo el material de trabajo y una silla que sea cómoda y evite dolores de espalda y problemas en el futuro relacionados con malas posturas son imprescindibles para el correcto desempeño de estas actividades.

Con frecuencia se suele restar importancia a la calidad del material con el que uno trabaja a diario, optando en ocasiones por aquello más económico o estético, sin valorar la funcionalidad real y el impacto en el bienestar personal que puede tener, siendo uno de los mayores males de la actualidad. Además de esto, no solo vale con contar con una buena silla o mesa, sino que también será necesario, si se habla de buenas costumbres, levantarse de vez en cuando y descansar la vista, especialmente si se trabaja con un monitor u otro objeto informático similar.

La correcta aplicación de estos consejos conllevará, indudablemente, a un mejor espacio de oficina y un día a día que favorezca el bienestar en el trabajo. No en vano, es uno de los lugares en los que más tiempo se invierte a lo largo del año.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Unancor