El amor mejora nuestro estado de ánimo y nos inunda de alegría

¿Por qué estamos enganchados al amor? ¿qué tiene tan potente esa sensación que nos hace adictos? ¿por qué hay personas que no pueden evitar ser tan enamoradizas? Hoy contestamos a estas y otras preguntas que estamos seguros de que te has planteado más de una vez y de dos.

Vivimos en constante e incansable búsqueda de la felicidad

Habrás escuchado alguna vez la teoría que afirma que el amor en sí es pura bioquímica. La neurociencia dice que somos una mezcla de reacciones físicas y químicas bastante previsible. Enamorarse no es más que una sucesión de varias de ellas, te contamos cómo sucede.

Al sentir un flechazo, nuestra mente se pone inmediatamente en marcha. En las primeras fases del enamoramiento, el cerebro libera dopamina, una sustancia que nos hace sentir eufóricos y excitados al mismo tiempo. Se trata de un mensajero químico relacionado con el placer.

El amor tiene un efecto tan grande en nuestro cerebro, que se ha demostrado que cuando entra en nosotros, modifica la actividad de más de diez regiones diferentes. Al liberar las hormonas relacionadas con el sistema de recompensas y los circuitos de placer, podemos llegar a sentir una sensación similar a la que se produce tras el consumo de drogas, así de potente es la bioquímica.

Por otro lado, la noradrenalina es otra sustancia que nos provoca sudoración y que nos ruboricemos cuando estamos en presencia de la persona deseada. ¿Te ha pasado alguna vez? Es muy común ponerse nervioso y no acertar a encadenar las palabras con sentido común en esas situaciones.

Para esos casos en los que la confianza en uno mismo se tambalea por efecto de las hormonas, suele ser muy recomendable llevar preparadas ciertas salidas originales y frescas que te ayudarán en el momento en que se te quede la mente en blanco. Las frases románticas siempre son buena opción.

La explicación de por qué nos enamoramos

Pero, ¿cómo es que sucede todo esto? Se ha demostrado científicamente, que al enamorarnos no solamente se activan algunas áreas del cerebro, como ya comentábamos anteriormente. También se desactivan otras, como las encargadas de emitir juicios sociales y realizar valoraciones.

Este hecho es lo que nos vuelve “ciegos” de amor, descuidando esa parte que nos lleva a ser críticos con la otra persona, y de la felicidad que sentimos, extendemos esa falta de criterio también a los demás. Bajamos la guardia y nos dejamos llevar por que todo nos parece de color de rosa.

Antes de que nos fijemos en nadie, nuestro cerebro ya tiene construido y muy anclado en nuestro sistema de creencias y preferencias, un mapa mental que determina lo que nos hará fijarnos en una persona y no en otra. Las casualidades no existen cuando de bioquímica hablamos.

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El motivo por el cual continuamos enganchados al amor

En la primera etapa del amor, llamada enamoramiento, la vista del hombre y los oídos de la mujer se vuelven fundamentales. Por eso siempre se ha dicho que el hombre se enamora por los ojos y la mujer por las palabras. También interviene el olfato de ambos en cuanto a presencia de feromonas.

Más tarde, las grandes cantidades de oxcitocina liberada por el sistema límbico durante los orgasmos hacen que deseemos unirnos a esa persona y tengamos inclinaciones monógamas por ella. En definitiva, hace que la pareja se sienta más cercana y vinculada emocionalmente.

Si ya te encuentras en ese punto, o quizás más bien lo quieres estar, no olvides que la fantasía siempre dentro del respeto mutuo es un punto fundamental. Un sex shop o una tienda erótica puede ser tu mejor aliado. En los sex shop online encontrarás todo tipo de inspiración.

La combinación de la oxitocina con los estrógenos femeninos puede propiciar que la mujer se sienta conversadora y cariñosa. Sin embargo, la misma hormona combinada con la masculina testosterona suele provocar somnolencia en el hombre. ¡Ten esto en cuenta para evitar malentendidos!

Beneficios del enamoramiento en nuestro cuerpo y nuestra mente

Aunque no es bueno perder demasiado la cabeza, un flechazo sano y medianamente equilibrado nos aportará ventajas fantásticas a nuestra vida. Para empezar, inmediatamente empezaremos a verla de otro color. O quizás en una amplia gama de colores muy atrayentes y apetecibles.

De repente todo tiene un aire nuevo, e incluso las relaciones con el resto de la sociedad mejoran. Estamos de buen humor y nada parece alterarnos. Vamos todo el día con una sonrisa un poco boba en la boca, pero no nos importa. Si el amor es correspondido sentiremos un deseo irrefrenable de gritar al mundo entero que hemos encontrado a alguien especial y nos sentimos en una nube.

La fase de no dormir, no comer y sentirse con los pies por encima del suelo, por suerte, no dura demasiado. Tras esos primeros días de incertidumbre, recuperamos la seguridad y confianza en nosotros mismos, y con ellas, el apetito y el sueño.

Sin embargo, por un periodo más largo de tiempo, continuaremos sintiendo menos dolor, y sin juzgar o querer discutir para nada el comportamiento o la actitud de nadie. Podremos pasar horas conversando y sentiremos necesidad constante del otro por la producción de dopamina.

Para dar un poco más de chispa a la relación, tanto en sus comienzos como en su previsible evolución, puedes echar un vistazo a una tienda erótica. Podrás sorprender a tu pareja encargando algún detalle especial en un sex shop online para celebrar cuánto os queréis.

Probablemente ahora ya sabes por qué nos enamoramos, todo es una cadena de reacciones químicas. Pero esto no lo hace menos romántico, solamente un poquito más realista. Disfruta de los regalos que la vida te traiga y no le des demasiadas vueltas para no estropear el momento.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Unancor